La autopsia oficial confirma que Asunta murió entre las cuatro y las ocho de la tarde y los peritos propuesto por Porto lo contradicen

El forense del Imelga asegura que la muerte de la niña fue violenta, y no "accidental ni suicida". Los expertos de Murcia y Cádiz sostienen que "con los datos que hay" no se puede determinar que la causa fuese la asfixia por fases

El jefe del servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), José Blanco Pampín, ha señalado este miércoles que la muerte de Asunta fue violenta, y no "accidental ni suicida", y ha confirmado que la menor murió entre las cuatro y las ocho de la tarde del 21 de septiembre de 2013. Sin embargo, los peritos propuestos por la defensa de Rosario Porto han apuntado que la autopsia oficial presenta "contradicciones flagrantes" ya que, dadas las circunstancias en las que se encotnró el cadáver, no se puede determinar ni la causa ni la hora de la muerte, sostienen.

En la primera sesión dedicada a las pruebas periciales en el juicio sobre este crimen que se está celebrando en Santiago, el experto del Imelga ha destacado que en el fallecimiento de esta niña hubo una sofocación, de modo que los orificios naturales, en nariz y boca, quedaron "sin permeabilidad".

También presentaba el cuerpo de esta menor de 12 años ligaduras en manos y pies, así como una lesión en la cara externa de uno de sus muslos, lo que hace pensar que pudo ser arrastrada, ha afirmado. Ha corroborado este profesional que la pequeña fue "asfixiada con un objeto" y que vomitó o tuvo náuseas.

Por su parte los catedráticos de Medicina Legal y Forense de las universidades de Cádiz y de Murcia, respectivamente, han defendido un informe que rebate la autopsia oficial. Los especialistas objetan que con las pruebas existentes, habría que "ampliar" la "horquilla" de la hora de la muerte "muchísimo más". "Sería una temeridad aventurar una hora", insistió el experto de Murcia, quien discrepó también de que se trate de una asfixia por fases, "con los datos que hay no se puede determinar", sentenció el forense.

Este tipo de asfixia provocaría que la víctima presentse signos de vómito que, a su parecer, no manifestaba Asunta puesto que los restos quedarían en la parte interna de la boca. 

La primera autopsia que figura en el sumario, la oficial, concluye que se produjo una "compresión sostenida sobre la boca y los orificios nasales con los efectos fisiopatológicos que ello comporta", es decir, asfixia, y también determina que la presión ejercida se llevó a cabo, "muy probablemente", mediante "un objeto blando y deformable".

Comentarios