El edificio Pintos de Bueu seguirá de momento en pie. Eso es lo que ha dictaminado el juzgado número 2 de Pontevedra después de aceptar las medidas cautelares expuestas por los vecinos para que el inmueble no fuera parcialmente derribado, como ordena una sentencia de 1990.
El alcalde de la localidad, Félix Juncal, ha firmado una resolución mediante la que paraliza el desalojo mientras el juzgado no emita ninguna orden.
Los vecinos presentaron hace unos días 8.000 firmas para que no se lleve a cabo la orden de hace 25 años debido a que no fueron informados de ningún problema durante la construcción irregular del edificio, entre los años 1986 y 1987. El Ayuntamiento buenense pidió formalmente perdón a los propietarios la semana pasada debido a la pasividad de la institución en el momento de su levantamiento.