El líder socialista apuesta por amplios ''consensos'' para modificar el sistema electoral

El secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, afirmó que para afrontar una modificación del sistema electoral y "cambiar las reglas del juego", habrá que "buscar el consenso" de las fuerzas políticas, porque es lo que se hizo "sensatamente en democracia durante los últimos treinta años".

Gómez Besteiro hizo estas declaraciones en Lugo, después de participar en un acto institucional, al ser preguntado por el hecho de que el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, dijese que Mariano Rajoy podría revisar la ley para que gobierne el partido más votado.

"Supongo que será una valoración puramente personal, porque hasta ahora creo que el presidente del Partido Popular en Galicia es Núñez Feijóo y en España, Mariano Rajoy, hasta ahora, que es también el presidente del Gobierno y a quien le compete poner encima de la mesa -sus propuestas- si pretende hacer algo con esa cuestión", dijo Besteiro.

En todo caso, dijo que "hay que confiar bastante más en los ciudadanos, para que sean realmente los que decidan qué gobiernos y cómo se conforman", porque de lo contrario se le estará haciendo "un flaco favor a la democracia".

Desde su punto de vista, "los ciudadanos tienen mucho sentido común, más de lo que muchos políticos creen" y, por lo tanto, "saben lo que hacen con su voto".

Por lo tanto, opina el secretario general de los socialistas gallegos, "hay que respetar los resultados" y "cuando uno pretende hacer una reforma electoral y cambiar las reglas de juego", debe "buscar el consenso", que es "lo que se hizo sensatamente en la democracia durante los últimos treinta años".

A su juicio, "es legítimo que uno pretenda cambiar el régimen electoral", pero entonces hay que "hablar con franqueza y buscar el consenso, porque siempre fue así y debe seguir siendo, más allá de posiciones personales".

En ese sentido, dijo que escuchará "una posición manifestada por el propio Partido Popular, no por uno de sus miembros".

"Qué poco confiamos en los ciudadanos. Parece que si los resultados nos benefician, están bien, pero si no nos benefician, los cambiamos. Es como aquel famoso anuncio publicitario que decía: aceptamos pulpo como animal de compañía. Todos sabemos que el pulpo no es un animal de compañía", añadió.

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