El Real Madrid no falló en su visita al Tenerife (1-5) y exhibió de nuevo su contundente pegada en su particular campo maldito --perdió dos ligas consecutivas en el Heliodoro Rodríguez López en la última jornada-- ante un rival que no consigue alejarse del abismo que lleva a la Segunda División.
El conjunto de José Luis Oltra no se arredró ante la presencia de un adversario superior y, como hiciera contra el Barcelona, maniató al Real Madrid en la fase inicial del partido e incluso le hostigó con su actitud ofensiva. Pero el conjunto blanco aplacó esa fogosidad del equipo insular con el paso de los minutos comenzó a funcionar con más soltura.
Todo se vino al traste para el Tenerife poco antes de cumplirse la media hora de juego, cuando un titubeo en el centro del campo permitió a Marcelo hacerse con un balón y asistir a Higuaín, que, con un disparo raso y cruzado, batió a Aragoneses.
A renglón seguido, Alfaro gozó de una clara oportunidad para equilibrar de nuevo el marcador, pero su disparo al borde del área pequeña se topó con los reflejos de Casillas, que despejó el balón con un soberbio manotazo.
Antes de concluir el primer periodo, Higuaín exhibió de nuevo su instinto goleador al enviar al fondo de la red un pase de Garay.
Minutos agitados
En la reanudación el encuentro continuó de manera vertiginosa, puesto que sólo bastaron cuatro minutos para que se marcaran dos tantos más. Un centro de Nino sin aparente peligro permitió a Ayoze aminorar la diferencia con un remate de cabeza. El gol fue muy protestado por los madridistas y sobre todo por Iker Casillas, que se quejó de que el jugador del equipo canario le hizo falta y le arrebató el balón de las manos cuando ya lo había atrapado.
Toda intención de reaccionar del conjunto de Oltra se desmoronó de nuevo dos minutos después, cuando Kaká hizo el tercer tanto con un disparo cruzado tras un medido pase de Higuaín, y poco después Casillas firmó dos sobresalientes paradas a sendos disparos consecutivos de Ricardo y Richi. Higuaín pudo de nuevo incrementar la ventaja, pero el larguero lo impidió en el minuto 75.
En la recta final, Cristiano Ronaldo, desde el punto de penalti, apuntilló definitivamente a los isleños al transformar una pena máxima, mientras que el incombustible Raúl cerró el triunfo del Real Madrid con un tanto que pone fin a una racha de cuatro meses sin marcar para el capitán blanco.
