Los temporales Kurt y Leiv se ceban con el pantalán 'fantasma' de A Arnosa

Marineros de Vilalonga reclaman su arreglo y el dragado de la zona, pero ninguna administración asume la titularidad de la lámina
Los afectados tienen que tirar de ingenio para solucionar el desnivel provocado por el oleaje y el viento
photo_camera Los afectados tienen que tirar de ingenio para solucionar el desnivel provocado por el oleaje y el viento

Las inclemencias meteorológicas han sido una constante durante las dos últimas semanas. La lluvia, el viento y el fuerte oleaje provocados por los temporales Kurt y Leiv han dejado su huella en el pantalán fantasma de A Arnosa, en Vilalonga. El hecho de que ninguna administración asuma la titularidad de la instalación provoca, entre otras cosas, que su deterioro se acelere cada invierno. Algunos de los marineros que amarran allí sus embarcaciones muestran su preocupación por la posibilidad de que se produzca algún accidente. Y es que los golpes de mar han provocado daños en la base de la escalera que une el pantalán con la plataforma fija. "Un lado está prácticamente sumergido", apunta uno de los afectados, que añade que "eso provoca que el acceso esté muy desnivelado. Además, la inclinación todavía es mayor cuando sopla el viento; es una situación bastante peligrosa".

Tanto Portos de Galicia como el Concello de Sanxenxo aseguraron en su momento que el pantalán, instalado a finales del siglo pasado, no es de su titularidad. Es por ello por lo que, de momento, lo único que pueden hacer los marineros es tratar de solucionar el problema por sus propios medios, como, por ejemplo, colocando contrapesos para tratar de equilibrar el acceso. "Estamos haciendo reparaciones con lo que tenemos a mano", señalan, conscientes de que su empeño solo sirve como parche temporal para una situación que requiere de una actuación de mayor calado. Y es que otro de los problemas a los que se enfrentan cada día es el lodo. "Esta zona habría que dragarla, porque cuando la marea está baja las embarcaciones quedan encalladas", sostiene uno de los marineros.

BAJAMAR. Este problema ya fue planteado hace unos meses al alcalde, Gonzalo Pita. Los usuarios del pantalán insisten en que a la hora de salir a faenar tienen que tener muy en cuenta las mareas. "Si vuelves en bajamar ya no puedes atracar ahí", indican. "Son muchas horas perdidas y, si no podemos trabajar, tampoco podemos llegar a fin de mes. Hay muchas familias que viven de esto, no solo en la parroquia de Vilalonga, sino también en los alrededores", enfatizan.

La Asociación de Veciños calcula que a día de hoy estos amarres son utilizados por más de una treintena de marineros. No obstante, esta cantidad es inferior a la registrada en años anteriores. "Antes había más gente que tenía sus embarcaciones amarradas en A Arnosa, pero decidieron trasladarse debido a estos problemas", concluye un joven de la villa.

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