El PSOE reclama a la Xunta medidas de depuración para las rías

El marisqueo espera 'salvar' el año con la campaña navideña

El sector se juega el 23% de su facturación anual el mes que viene, con el inicio de las fiestas ► Las cofradías afrontan la temporada de diciembre con optimismo por el buen precio de la japónica, que se ha revalorizado ► Más de un centenar de embarcaciones de Pontevedra y Arousa podrán capturar centolla desde el lunes tras una veda de casi cinco meses ► En 2016, el crustáceo facturó 1,7 millones en once lonjas de ambas rías
Mariscadores de a pie, este jueves, en Lourizán
photo_camera Mariscadores de a pie, este jueves, en Lourizán

Brotes verdes. Es lo que ven los trabajadores del mar de cara a la campaña de Navidad, que se iniciará el mes que viene con buenas expectativas, sobre todo económicas.

El sector marisquero del fondo de la ría de Pontevedra se juega mucho con el inicio de las fiestas. Sobre todo porque el 23% de su facturación anual de bivalvos (almejas, berberechos, navajas y especies de la misma familia) se produce en diciembre. Así lo ponen de manifiesto los datos que maneja la Xunta, que revelan que en diciembre del año pasado, las lonjas pontevedresas realizaron ventas por un valor superior a los 1,1 millones de euros. En todo el ejercicio de 2016, la comercialización de los bivalvos reportó algo más de 4,7 millones de euros al sector. 

En la ría de Pontevedra
Las cofradías de la ría afrontan la temporada navideña con optimismo. "Si no hay contratiempos y el clima ayuda habrá una buena campaña", dice el patrón mayor del pósito de San Telmo, César Rodríguez.

Las esperanzas de los mariscadores están puestas en la almeja japónica, que se ha revalorizado. "O prezo medio é moi bo. Está en 7,50 euros cando hai dous ou tres anos vendíase a cinco euros e pico", dice en referencia a la de clase "b", de tamaño más pequeño.

Este molusco de origen asiático se ha convertido en el principal recurso económico de los 400 mariscadores a pie que faenan en las playas del fondo de la ría. El año pasado, sus capturas representaron el 20% del volumen de negocio registrado en las seis lonjas que hay en el litoral. Un récord.

El berberecho inicia una lenta recuperación tras el ataque de la marteilia. En un año, el negocio creció un 63% tras duplicarse las capturas 

La otra cara de la moneda es el berberecho, que se recupera de forma muy lenta tras la aparición en 2012 de la marteilia, un parásito mortal. En lo que va de año, la facturación en la rula de Campelo creció un 63% (80.988 euros) respecto a 2016 (30.049 euros) tras duplicarse las capturas, que pasaron de 5.210 a 13.598 kilos. Estas cifras están muy lejos de las 167 toneladas y los 1,4 millones de euros registrados en 2012.

Vuelve la centolla
La campaña de la centolla comenzará el próximo lunes después del período de veda, que comenzó el pasado 17 de junio, esto es, hace casi cinco meses. Más de un centenar de embarcaciones saldrán a faenar en las rías de Pontevedra y Arousa para capturar este preciado crustáceo, del que el año pasado se capturaron 108.035 kilos.

Las once lonjas que comercializaron este producto del mar (Aldán-Hío, Bueu, Campelo, Marín, Pontevedra, Portonovo, Aguiño, Cambados, O Grove, Rianxo y Ribeira) facturaron algo más de 1,7 millones euros.

En la península de O Morrazo
Las cofradías de pescadores de O Morrazo coinciden en apuntar que la campaña de la centolla se prevé buena. En Bueu, el año pasado capturaron esta especie cerca de 20 embarcaciones, un número que probablemente aumentará a partir del lunes, según indica el patrón mayor, Jose Manuel Rosas. "En cuanto a la cantidad, las perspectivas son buenas" apunta el patrón, que aunque confía en la abundancia del producto en el mar, no se muestra tan esperanzado "con su precio, porque como haya mucho se va a vender muy barato". En la pasada campaña, dice Rosas, se vendieron 5.500 kilos de este crustáceo desde el inicio hasta las Navidades, lo que generó 90.000 euros en facturación. Una vez rematadas las fiestas, "en Bueu non se vende nin unha centola", sentencia.

En Marín, únicamente tres embarcaciones tienen licencia para pescar este crustáceo, pero tal y como indica el patrón, Enrique González, cubren el cupo diario que les corresponde, "que son 35 kilos por barco, más otros 35 por tripulante".

El patrón mayor del pósito marinense también reconoce que hay días más flojos, "porque el mar es complicado, no es como un supermercado". "Puedes ir con mucha ilusión y no tener suerte, como el que se tira horas pescando con la caña y no pica nada", añade.

"Si no hay contratiempos y el clima ayuda habrá una buena campañ", dice el patrón mayor de la cofradía de San Telmo de Pontevedra

González comenta que los marineros preferirían poder abrir la veda un poco más tarde, con las Navidades todavía más cerca, "porque si no, cuando llegan esas fechas, que es cuando mejor precio tiene la centolla, el recurso está ya muy escaso".

Sin embargo, comprende la necesidad de iniciar la faena ahora para evitar que los furtivos actúen. "En estas fechas hay muchos, porque el mercado ya pide centollos, y como los profesionales no vayan pronto, empiezan a ir ellos y luego ya no queda nada. Controlarlos, a día de hoy, es prácticamente imposible, y hay que tratar de defenderse", asegura.

En cuanto a las perspectivas de la campaña, aunque cree que son buenas, se muestra cauto y recomienda esperar "al tercer día, que será cuando se verá mejor cómo irá la cosa".

En la ría de Arousa
Entre los mariscadores arousanos hay una máxima: cuando no hay pulpo, hay centollo, porque el crustáceo es un depredador del cefalópodo, que anda escaso. Pero hay más exigencias, y una no se cumple: hasta la fecha no hubo temporales, y el fondo del mar no fue revuelto por las corrientes, lo que quiere decir que estará cubierto de algas muertas, y esta circunstancia no es positiva.

Teniendo en cuenta estas dos variables, la flota de O Grove y Cambados está a la espera de que se concreten las predicciones meteorológicas, porque el centollo sale de sus escondrijos a comer preferentemente cuando la luna ilumina la noche, y los mariscadores echarán sus aparejos el domingo por la tarde.

Pero hay un tercer condicionante: los furtivos, que posiblemente hayan iniciado ya la temporada, para guardar sus capturas en arcones escondidos en puntos del litoral, donde los recogerán poco antes de la Navidad, porque es la época en la que el centollo está más cotizado.

Como es habitual, la zona de faena se extenderá desde Ons hasta la costa de Corrubedo. En O Grove están registradas alrededor de 70 embarcaciones, mientras que en Cambados son 25 las que iniciarán la campaña, con unas tripulaciones formadas por entre uno y seis marineros. Los de Ribeira y A Illa de Arousa también faenarán.

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