El mocho de Marcelina

El Mocho de Marcelina’ es un blog creado por una estupenda trabajadora de la limpieza de la facultad de Ciencias de la Información en la Complutense, en el que volcaba sus opiniones sobre diversos aspectos de la sociedad en general y de la universitaria en particular. Se llama Merche y es una mujer de mediana edad, militante activa de la izquierda, y que se cree, como buena demócrata, lo de «la libertad de expresión y de opinión». Por lo que hemos podido comprobar, Merche, en su ‘Mocho de Marcelina’, tomó opción sobre el tema de Bolonia y el cierre de Radio Complutense y abrió su blog a la opinión de todos aquellos que quisieran expresarse. Quizás fuera uno de los blogs más leído por los estudiantes de Ciencias de la Información, por la gracia y frescura con los que expresaba sus opiniones; ¡ojalá muchos profesores tuvieran el estilo y entusiasmo de las palabras expuestas en ese blog! Un blog que, por su libertad, contradecía a algunas revistas digitales profesionales que tratan el mismo tema. Es un ejemplo que refleja el nuevo mundo de la información, en el que las clases trabajadoras pueden tener sus instrumentos mediáticos libres e independientes. Pues bien, parece que el hacer uso de esa tecnología que da instrumentos de comunicación a cualquiera que se lo proponga, con apenas un pequeño esfuerzo personal, no les gustó a algunos personajillos de la dirección complutense. Merche, la propietaria del ‘Mocho de Marcelina’, fue llamada a capítulo y advertida por los responsables de la empresa contratada de la limpieza de la Complutense, para que no volviera a tocar esos temas, pues, como le ‘aconsejaron’, podría tener consecuencias negativas para ella. No sólo de momento se ha ejercido presión sobre los contenidos del blog, sino que, teniendo un contrato con destino determinado, ha sido traslada a otra dependencia de la universidad. La impresión que me produjo este comportamiento sobre una persona honesta, aunque algunos la han calificado como persona de baja condición —¡ya quisieran muchos profesores tener la dignidad y el ansia de conocimiento que ha demostrado Merche!—, me ha producido verdaderas nauseas. Son muchos los motivos que tengo para denunciar actitudes censurables de la Complutense e incluso del nuevo ministerio, encargado de la universidad. Pero el que más me preocupa es éste, que presuntamente parece una coacción. Personas que llenan su boca con declaraciones de izquierdismo tienen comportamientos que se alejan muchísimo de una ética socialista, y que recuerdan a épocas pasadas. Nos encontramos con relevantes contradicciones, y tal como afirmaba Platón: «Es a la verdad, querido Agatón, a la que no puedes contradecir, ya que a Sócrates no es nada difícil». Siempre he dicho que un buen sistema se define por las acciones pequeñas. Pobre del aquel que poseyendo verdadero poder se mete con los pequeños. Siempre he creído que a las personas se las mide por la fuerza y la categoría de sus enemigos, y en este caso, mi amiga y admirada Merche debe tener mucho poderío para que, posiblemente desde instancias del poder, se haya iniciado un triste chantaje sobre el ‘Mocho de Marcelina’. Tus razones me han convencido de que somos muchos los responsables de las actuaciones de quienes hemos elegido para llevar el timón de la universidad, y no debemos callar y tragar ruedas de molino.

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