SANXENXO. Cuando el gerente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Roi Álvarez, comentó hace días que la entidad deportiva tomaría medidas contra los miembros de la Plataforma SOS Panadeira que están tratando de impedir la construcción de su nuevo pantalán lo hizo con conocimiento de causa. Y es que la institución presidida por Pedro Campos no solo ha presentado una denuncia contra algunos integrantes del colectivo opositor al proyecto, sino que también solicita una orden de alejamiento de más de una docena de manifestantes, a fin de que no puedan acercarse a la zona portuaria en la que se están desarrollando los trabajos.
Los abogados del Náutico presentaron esta petición en el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Pontevedra hace dos días. Fue a última hora de la tarde del jueves cuando los afectados tuvieron conocimiento de este ‘contraataque’ por parte del club, que sigue decidido a tratar de acelerar el ritmo de las obras para poder cumplir con los nuevos plazos otorgados por Portos de Galicia (expiran en abril).
A la hora de justificar su solicitud, el club recuerda que la suspensión cautelar de los trabajos fue denegada recientemente y que, por tanto, está en su derecho de reiniciar la actuación. Además, en el escrito se acusa a los manifestantes de ‘SOS Panadeira’ de «actuar con absoluto desprecio» hacia la decisión de los jueces de dar su visto bueno a la continuación de las obras. «Están invadiendo el espacio reservado para la ejecución de los trabajos, impidiendo el normal desarrollo de los mismos, así como la llegada del material necesario».
De esta manera, el Real Club Náutico insta al Juzgado de Pontevedra a que «utilice los apercibimientos legales correspondientes» para que los manifestantes «se abstengan de dificultar el acceso del material y de los propios trabajadores». Los abogados hacen hincapié en la necesidad de que la Guardia Civil haga acto de presencia en el Puerto Deportivo Juan Carlos I para evitar que se repitan estas situaciones.
«Es una medida absuda»
La reacción de los integrantes de ‘SOS Panadeira’ a la petición realizada por la entidad náutica no se hizo esperar demasiado. El portavoz de la agrupación vecinal, Carlos Quintía, tildó la medida de «absurda y desesperada». En su opinión, «no tiene ningún sentido que realicen una petición de este tipo ante los jueces». Quintía matizó que las órdenes de alejamiento son una fórmula «que solamente tienen razón de ser cuando se trata de casos penales, pero esta situación es totalmente diferente. Estamos en un proceso contencioso-administrativo, no se ha producido ningún delito». Así las cosas, el representante de ‘SOS Panadeira’ confía en que el juzgado pontevedrés no tenga en cuenta la solicitud.
Carlos Quintía quiso dejar claro que la medida adoptada por el Real Club Náutico «no cambia nada» y que la plataforma continuará con las movilizaciones de protesta. De esta manera, salvo sorpresa de última hora, hoy tendrá lugar una manifestación en A Panadeira a partir de las 12.00 horas. Los integrantes del colectivo hacen un llamamiento para conseguir la implicación de los vecinos, al considerar que las obras son «ilegales y clandestinas».
Más denuncias
El Náutico no es el único que apela a la vía judicial. Los responsables de la plataforma sanxenxina confirmaron que presentarán una denuncia contra los empleados del club que hace unos días trataron de impedir el paso de los manifestantes a la zona en la que se están desarrollando las obras. Los portavoces aseguran que se produjeron agresiones y que algunos de los presentes sufieron heridas leves como consecuencia del enfrentamiento.
Asimismo, ‘SOS Panadeira’ insiste en que la decisión de la entidad deportiva de realizar el traslado de material por mar, a fin de evitar que las movilizaciones ralenticen el paso del transporte por tierra, no se ajusta a la legalidad. «Para llevar a cabo ese tipo de trabajos hay que contar con el permiso de la Marina», subrayan.
Al margen de la manifestación de hoy, ‘SOS Panadeira’ también confirma que continuará con las vigilias diarias. Sin embargo, se suspenderán las nocturnas, debido a las inclemencias meteorológicas. Además, sus impulsores recalcan que «a estas alturas no creemos que vayan a trabajar por las noches».
