Hace unas semanas, el Ejército del Aire publicaba en Internet más de 80 informes sobre avistamientos de supuestos OVNIs que tuvieron lugar en territorio español, cuatro en Galicia. Uno de ellos es uno de los últimos expedientes que fueron hechos públicos, en un proceso que duró hasta finales de 1993 y que quitó el sello de materia reservada a avistamientos de sucesos extraños en el cielo.
Se trata de "un óvalo verde", que dejaba una estela. Fue observado el 23 de noviembre de 1993 por cinco militares —un teniente coronel, dos sargentos, un brigada y un soldado— desde la Estación de Vigilancia Aérea número 10 (EVA 10), situada en Noia. Pero, si bien el informe reconstruye los hechos y analiza los testimonios de los cinco militares, el supuesto OVNI fue visto desde numerosas localidades del Sur de Galicia, entre ellas Bueu.
Ese día, Benito Patiño se encontraba faenando en las proximidades de Ons, a bordo del Xamevedes, y vio el extraño fenómeno sobre las 8.15 horas. "Era verde intenso e na parte de atrás tiña luces amarelas e vermellas. Deixaba unha estela como a dun avión. Pasou moi rápido en dirección á Illa de Ons e moi perto do cumio", indicó en su día el patrón del Xamevedes.
El dictamen del informe determina que la observación pudo deberse a un meteorito, en su reentrada a la atmósfera
La embarcación alertó por radio a otros barcos, para que pudieran observar el extraño fenómeno. El Audaz II se encontraba en ese momento a cinco millas de la Isla de Ons, en mar abierto. Desde esa posición, Emilio Otero —patrón del barco— vio como el objeto se perdía en altamar, aumentando por algunos instantes su luminosidad.
En todo caso, el fenómeno no varió en ningún momento su escasa altura, lo que permitió a los testigos observarlo con detalle. La descripción de los patrones del Xamevedes y del Audaz II coincide en casi todos los detalles con los testimonios de los cinco militares, que se incluyen en las 125 páginas del informe del Ejército del Aire.
El documento desclasificado concluye que el objeto sobrevoló Galicia de Este a Oeste por la vertical de Vilagarcía y que se desplazaba a una velocidad "vertiginosa". Finalmente, el dictamen del informe determina que la observación pudo deberse a un meteorito, en su reentrada a la atmósfera.
OTRAS TEORÍAS. El documento elaborado por el Ejército del Aire apunta a que se trataba de un objeto celeste solo como una posibilidad. Pero a lo largo de los años se ha especulado con otras posibles explicaciones.
Según apunta el investigador Manuel Carballal, que lleva unos treinta años estudiando los fenómenos aéreos extraños, se trataría de un misil lanzado desde Portugal y que habría perdido el control.
"Muchas veces se ocultan experimentos militares secretos con Objetos Volantes No Identificados", señala Carballal. Así, la prueba quedaría oculta, ya "que la gente pensaría que vieron marcianos y les restaría importancia", añadió.
