El parking de Véteris sale a concurso tras unos siete años en activo

El Concello publicó este lunes en los boletines oficiales de la provincia y la comunidad autónoma (BOP y DOG) la licitación de la concesión del parking de Véteris, ubicado en el subsuelo de la calle Antón Fraguas. En la práctica significa que el Ayuntamiento abre el plazo para la recepción de ofertas encaminadas a gestionar el aparcamiento, rodeado de polémica desde sus inicios por irregularidades en su puesta en marcha.

Según rezan las bases, el plazo de concesión será "o ofertado polo adxudicatario", pero nunca podrá superar los 68 años. En términos económicos, la concesionaria deberá abonar un canon anual superior a 24.000 euros y otro extraordinario de 3.263.377 euros, dirigido a sufragar las obras ejecutadas en su día por Construcciones y Obras Véteris, la empresa responsable de la promoción inmobiliaria levantada en esa misma calle y a la que el Concello adjudicó la gestión del parking a dedo, sin recurrir a la figura del concurso.

La mesa de contratación tendrá en cuenta diversos criterios, como el propio canon anual ordinario, la posible reducción de la duración de la concesión, la bajada de las tarifas y el proyecto de explotación. Además, examinará el volumen de negocios de las firmas candidatas y los servicios prestados durante los últimos cinco años. El plazo para presentar ofertas será de 30 días, a contar desde este martes. Entretanto y hasta que el concurso se resuelva, la actual concesionaria seguirá explotando el parking.

RIESGOS. El aparcamiento fue amenazado por dos sentencias judiciales firmes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) y el Tribunal Supremo que anularon el plan urbanístico en el que el Concello sustentó la apertura de la instalación la adjudicación de la misma en 2010.

Una vez conocidos los fallos, el Gobierno local inició los trámites para legalizar el aparcamiento a través de la aprobación de un nuevo plan urbanístico. Aún así, la empresa demandante, la firma Tejima España S.A., solicitó la ejecución de la sentencia al considerar que las irregularidades del proceso afectaron a su negocio: el Parking Venezuela, situado a escasos metros del parking Véteris.

El desenlace del futuro concurso es clave para los intereses municipales, puesto que el Concello se expone al pago de una indemnización de 3,9 millones en caso de que la firma Véteris pierda el control de la instalación. Fundamentalmente hay tres supuestos. El primero, que Véteris gane el concurso y que, por lo tanto, no haya pie a la compensación. El segundo es que otra empresa logre la concesión, lo que obligaría al Concello a asumir una parte del coste de las obras. El tercero: que la explotación quede desierta, lo que podría obligar al Ayuntamiento a pagar la citada indemnización a la actual concesionaria.