"¡El perdón te lo metes por el culo, asesino!"

Los familiares de Lupe Jiménez increparon a Pepe Cortiñas a la entrada y a la salida de la Audiencia, donde se vivieron escenas de gran tensión que se extendieron al interior de la sala ▶ Una de las hijas de la fallecida sufrió un desvanecimiento

Decenas de efectivos de las fuerzas de seguridad blindaron, literalmente, el Pazo de Xustiza de Rosalía de Castro en la mañana de este martes. Miembros de las unidades antidisturbios de la Guardia Civil y de la Policía Nacional procedentes de distintos puntos de Galicia vigilaron los exteriores, los accesos y el interior de la Audiencia Provincial, con el apoyo de agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Pontevedra y de la Policía Local.

Tal despliegue de medios se planteó por la posibilidad de la presencia de miembros del clan de los Cortiñas, que finalmente no acudieron a Pontevedra. Sin embargo, su labor fue necesaria ante el estado de nerviosismo mostrado por los familiares de María Luisa Jiménez, que increparon al acusado a su llegada a la Audiencia y también cuando abandonó la sede judicial de referencia en la provincia.

Gritos de "¡asesino!" acompañados de toda clase de insultos e incluso el lanzamiento de una botella de plástico contra el furgón de la Guardia Civil en el que llegó Cortiñas al Pazo de Xustiza fueron solo un aperitivo de lo que le esperaba al procesado.

Durante la vista oral, que se celebró en medio de una expectación pocas veces vista en el salón noble de la Audiencia de Pontevedra, familiares y amigos de Lupe murmuraron en numerosas ocasiones insultos de toda clase contra el autor confeso de la muerte de la vecina de Vilaboa. Uno de los momentos de más tensión vividos en el interior de la sala llegó cuando Cortiñas declaró su arrepentimiento por lo sucedido. "El perdón te lo metes por el culo", dijeron en varias ocasiones, en voz baja, algunos de los presentes en el plenario, entre el público.

DESVANECIMIENTO. El último momento complicado con el que tuvieron que lidiar las fuerzas de seguridad llegó a la conclusión de la sesión. Agentes antidisturbios de la Guardia Civil se vieron obligados a sujetar a algunos familiares de la fallecida que, en estado de excitación, increparon al acusado e intentaron abalanzarse sobre el vehículo policial.

En ese momento, una de las hijas de Lupe Jiménez sufrió un desvanecimiento, siendo inmediatamente auxiliada por un grupo de familiares que se encontraba en el lugar.

Las autoridades esperan que las jornadas de este miércoles y de este jueves vuelvan a ser muy tensas en el entorno de la Audiencia Provincial de Pontevedra.

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