El PIB español acelera en el último trimestre aunque cerró el año con una caída del 1,2 por ciento

La economía española aceleró el ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre de 2013, en el que avanzó el 0,3 %, si bien cerró el conjunto del año con una caída del 1,2 % respecto a 2012, ya que la tasa interanual mide con algún desfase la situación coyuntural.

Son datos adelantados hoy por el Banco de España en su último boletín económico, en el que señala que la economía española ha tenido una trayectoria de mejora gradual a lo largo de 2013 que le ha permitido salir de la recesión en la que había recaído a comienzos de 2011.

La entidad señala que la mejoría ha sido posible por el alivio de las tensiones en los mercados financieros, la progresiva normalización de la financiación externa, el aumento de la confianza y el mejor comportamiento del mercado de trabajo.

La caída del 1,2 % en 2013 refleja el efecto arrastre derivado del pronunciado retroceso de la actividad al final de 2012 y es consecuencia de un descenso de la demanda nacional de 2,8 puntos, mitigado en parte por el avance de la demanda exterior de 1,6 puntos.

Respecto a la demanda interna, el Banco de España señala que todos sus componentes han ido mejorando, sobre todo el consumo privado que ha vuelto a registrar tasas positivas, mientras que el gasto de las administraciones públicas ha caído menos.

Por el contrario, la evolución del sector exterior ha sido descendente, ya que a lo largo del año se han ido desacelerando las exportaciones por el debilitamiento de las economía emergente, mientras que han vuelto a repuntar las importaciones como consecuencia de la incipiente recuperación del consumo nacional.

Sobre la oferta destaca que se ha ido atenuado la caída de todas las ramas productivas, pero señala que en promedio anual la actividad ha sido inferior a la del año precedente.

Del empleo, dice que ha caído a menor ritmo que en 2012, con un descenso del número de ocupados del 3,3 %, aunque incide en que en este caso -como ocurre con el PIB anual- las cifras reflejan "un notable efecto arrastre" motivado por el negativo comportamiento de la ocupación en el tramo final de 2012.

Para el promedio del año, estima una estabilización de la remuneración por asalariado, lo que "habría permitido la continuación del proceso de recuperación de la competitividad.

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