El Gobierno provincial aprobó este viernes, con el apoyo del diputado de Marea y los votos en contra del PP, el nuevo reglamento orgánico que regirá el funcionamiento interno de la Deputación. Este fue el primer punto del pleno celebrado en el Pazo Provincial y generó un intenso debate entre el bipartito y el principal partido de la oposición.
La portavoz popular, Nidia Arévalo, criticó que la nueva normativa se elaboró "sen permitir que todos os grupos puidesemos facer suxestións" y añadió que su finalidad es "limitar as intervencións da oposición". En palabras suyas, "limítase o control de acceso á documentación, os tempos de intervención, o número de rogos e preguntas e tamén o número de mocións". En la misma línea, Arévalo censuró la forma en la que la presidenta, Carmela Silva, dirige las sesiones "porque sempre ten unha intención de impedirnos o debate" y calificó de "lamentable" el hecho de que se haya reducido el aforo en el salón de plenos. Por todo ello, le rogó a Silva "que sexa flexible".
Su intervención fue respondida tanto por el vicepresidente y portavoz nacionalista, César Mosquera, como por el diputado del PSOE Carlos López Font. El primero comenzó acusándola de "dicir mentiras graves", porque "no seu momento demos un mes de prazo para facer suxestións sobre este regulamento e vostedes non fixeron ningunha". Además, indicó que el origen del mismo fue "precisamente, a actitude do PP nos plenos", porque "nada máis tomar posesión este Goberno, adicáronse a traer colectivos dos seus para reventar as sesións". Mosquera incidió en que "os plenos non son para convertelos nun circo".
Font recordó que la normativa anterior data de 1990 y fue modificada en 1995 y en el año 2000, por lo que era necesario aprobar una actualizada. Además, defendió a Carmela Silva, definiéndola como "una campeona de la flexibilidad", teniendo en cuenta "que el PP se dedica a boicotear los plenos", aseguró.
Arévalo solicitó a Silva que destine los fondos a reparar los daños causados por los temporales del pasado invierno en diversos concellos y para "continuar as obras que a Deputación ten paralizadas"
Por su parte, el diputado de Marea expresó su apoyo señalando que es un reglamento "bastante razoable". Finalmente, el asunto fue aprobado con su voto a favor y los del Gobierno provincial, a pesar de que el PP votó en contra.
El siguiente asunto que generó polémica entre unos y otros fue el visto bueno a una modificación de crédito y un suplemento de más de un millón de euros que, entre otras finalidades, se destinará a la adquisición de nuevos composteros para continuar implantando el Plan Revitaliza.
La medida fue criticada duramente por la portavoz del PP, que acusó al Gobierno provincial de disimular lo que, según ella, es en realidad una reserva de fondos para libre designación de la presidenta. "Fixeron un Orzamento moi xenérico e agora queda claro que ese millón é para que a presidenta dispoña duns cartos para poder dar resposta ás súas promesas", afirmó. Arévalo solicitó a Silva que destine esos fondos a reparar los daños causados por los temporales del pasado invierno en diversos concellos de la provincia y para "continuar as obras que a Deputación ten paralizadas". Añadió que "só na comarca do Salnés teñen parados sete millóns de euros" y apostilló que "hai 18 concellos gobernados polo PP que seguen esperando a visita da presidenta, ao igual que moitos colectivos".
Durante este discurso, Carmela Silva instó a la portavoz popular a ceñirse al punto de debate y, tras varias advertencias, finalmente optó por retirarle la palabra, ante las protestas contenidas de los miembros del PP.
El socialista David Regades se encargó de defender la labor del Gobierno provincial y también fue reprendido por Silva por desviarse del orden del día. Al final, la modificación de crédito fue aprobada con los votos del bipartito, la abstención de Marea y la negativa del Partido Popular.
