La semana futbolística que comienza este domingo estaba señalada en el calendario del Pontevedra desde el mes de agosto: se disputarán tres partidos en ocho días. En ella, el conjunto granate habría de afrontar un duelo marcado en rojo. Tres meses después, la opinión sigue siendo la misma, pero el encuentro señalado es otro. La Ponferradina, el rival de este domingo, parecía el enemigo a superar en verano. Ahora lo es el Fabril, el contrincante del miércoles: el tiempo es un juez infalibe.
La Ponferradina ha comenzado la temporada de la forma más insospechada, con una sola victoria en diez encuentros y una dinámica negativa de resultados que solo halla contrapeso y consuelo en la buena Copa del Rey que está realizando el bloque berciano.
El duelo puede adquirir tintes dramáticos para la Ponferradina, elemento a explotar por el equipo de Pasarón
Todo eso no distrae la atención de su visitante de este domingo. El Pontevedra es consciente de que la mala racha del cuadro que dirige Carlos Terrazas puede ser transitoria y de que en cualquier momento comenzará su reacción. La escuadra albiazul, plagada de jugadores veteranos pero con calidad, dio muestras de sus posibilidades batiendo al Villarreal en la ida de los dieciseisavos de final del torneo del KO y dispone de un colectivo confeccionado para pelear por disputar la promoción de ascenso.
En el Pontevedra tampoco ha lugar para los excesos de confianza, después de la mala imagen ofrecida en los 15 días más recientes, en los que una clara derrota ante el Rayo Majadahonda y una victoria milagrosa sobre el Coruxo han generado unas dudas que parecían disipadas unas semanas antes con tres triunfos consecutivos ante el San Sebastián de los Reyes, el Racing de Ferrol y el Castilla.
El objetivo del once granate es reconquistar la fiabilidad defensiva que lo hizo competitivo durante su mejor segmento de lo que va de temporada. Luisito no podrá contar con David Castro como lateral izquierdo, por lo que deberá recurrir a Bruno para esa demarcación. La principal duda del once inicial será la de Álex González, con molestias en una rodilla después de sufrir un pequeño esguince el pasado lunes.
El duelo puede adquirir tintes dramáticos para la Ponferradina, elemento a explotar por el equipo de Pasarón en busca de otro pequeño salto en la clasificación.
