El Pontevedra busca recuperar la normalidad ante el Navalcarnero

Los granates saldrán a por la victoria una semana después de la dimisión y el regreso de Luisito al banquillo
David Castro golpea el esférico ante la presencia de Álex Fernández
photo_camera David Castro golpea el esférico ante la presencia de Álex Fernández

La semana más extraña de los últimos años (que es mucho decir) del Pontevedra se ha saldado con la visión del Luisito más conciliador. El entrenador teense, cuyo carisma y personalidad lo convierten ya en el foco de atención diario del club granate, ha acaparado más protagonismo que nunca en un viaje de locura que comenzó en Talavera con su dimisión y ha llegado a la orilla del partido de los granates frente al Navalcarnero con decenas de incógnitas por resolver.

El preparador granate, reinstaurado en su cargo tras su renuncia del domingo pasado, se ha visto fortalecido por la confianza de sus hombres y del consejo de administración y ha dedicado la semana a trabajar el apartado táctico con celo para evitar errores susceptibles de ser aprovechados por el complicado rival que tendrá hoy enfrente y a contrarrestar su tono quebrado durante las sesiones tácticas con carantoñas y gestos de cariño a sus futbolistas con el objetivo de dosificar el elevado grado de responsabilidad que parece pesar sobre sus espaldas en muchas fases de los encuentros recientes.

El entrenador teense también ha puesto fin a su silencio intersemanal (solo hablaba en las ruedas de prensa) y se ha dado cuenta de que, a pesar de puntuales críticas, el pueblo, el entorno y la prensa siguen estando con él. Y en su discurso deja entrever que la única solución parte del trabajo y desemboca en los resultados. Lo primero sin lo segundo no tiene validez en el mundo de la competición y lo segundo sin lo primero es un hecho coyuntural, una flor que tarde o temprano se acaba marchitando.

Para el envite de esta tarde frente a un bloque armado, serio, peligroso al contraataque y duro como visitante (sumó tres triunfos y un empate a domicilio), Luisito no podrá contar con David Goldar, Carlos Ramos ni Jimmy, todos con problemas físicos y el primero, además, sancionado.

El principal objetivo del equipo es frenar la sangría de goles recibidos y ser más competitivo en los tramos finales de los enfrentamientos, esto es, evitar que se vuelva a producir la escena de los últimos tres duelos de Liga, en los que el Pontevedra perdió puntos y partidos a pocos instantes del final del juego.

Para ello deberá realizar cambios en su once inicial, que son obligados en el centro de la zaga. Mongil y Bruno se disputarán el puesto de compañero de Adrián León, que presumiblemente regresará a la defensa.

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