En menos de un mes, los conductores de dos vehículos intentaron algo que, hasta la fecha, ningún otro había tratado de realizar: cruzar el puente peatonal de madera del Parque da Xunqueira, en Vilagarcía.
El primero fue un artesano que montó su puesto de venta en la Feira Celta. El resultado fue la rotura de varias traviesas y la necesidad de llamar a la grúa para que retirase su furgoneta del lugar.
El día 12 se repitió la escena, y en esta ocasión el protagonista fue un agente del Cuerpo Nacional de Policía, con el mismo resultado: daños y la presencia de la grúa para retirar el coche.
Aunque la estructura hubiese soportado el peso de los vehículos, ninguno de ellos hubiera podido finalizar su recorrido porque en el otro extremo se encuentra una escalera de tres peldaños. El conductor de la furgoneta, que no es vecino de Vilagarcía, argumentó que desconocía tal circunstancia. Nada trascendió sobre si el policía tampoco era conocedor de la presencia de este obstáculo.
El PP responsabilizó al Concello de lo ocurrido. En un comunicado en el que no hace referencia al suceso provocado por el vehículo policial, sostiene que "Vilagarcía vuelve a ser motivo de mofa", evita exigir responsabilidades a los conductores y le reclama la instalación de señales verticales, paneles informativos, bolardos, marcas viales o que organice una campaña de concienciación.
El PP de Vilagarcía achaca al Concello que un coche de la Policía destrozase un puente peatonal
El suceso se produjo un mes después de que una furgoneta causase daños en la misma pasarela de madera
