El presidente suspende a los funcionarios de la cárcel incendiada

El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, anunció la suspensión "preliminar" de los responsables de administrar las cárceles en el país y de los encargados de la Granja Penal de Comayagua, donde murieron en un incendio más de 300 presos, para garantizar una investigación con "total transparencia".

El gobernante afirmó en un mensaje por cadena de radio y televisión que ha instruido con esas órdenes al secretario de Seguridad, Pompeyo Bonilla, quien, por su parte, ha afirmado que la causa del fuego ha podido ser un cortocircuito. "Haremos toda la investigación para determinar qué fue lo que provocó esta lamentable e inaceptable tragedia y deducir las responsabilidades", dijo Lobo, quien además prometió ayuda a los más de 30 heridos en el siniestro.

La cifra de muertos en el siniestro puede elevarse a 357, según dijo a Efe el portavoz del Ministerio Público, Melvin Duarte, aunque el titular de Seguridad declaró a periodistas que hasta ahora solo se ha confirmado 272 fallecidos.

El gobernante hondureño enfatizó que se hará "una investigación independiente con figuras de mucha autoridad moral con el acompañamiento y observación internacional" para garantizar "un proceso de total transparencia".

En su mensaje, Lobo expresó su solidaridad con los familiares de las víctimas. "Este es un día de profundo dolor para Honduras, lamentamos profundamente lo sucedido y quiero expresar mi solidaridad con los familiares de los compatriotas que perdieron la vida en el centro penal de Comayagua", dijo.

Las autoridades investigan las causas del incendio, registrado hacia la medianoche del martes, aunque al parecer ha sido por un cortocircuito, según informes preliminares de los Bomberos y de la Secretaría de Seguridad.

Comentarios