El presunto homicida caboverdiano estuvo ingresado por problemas psiquiátricos

El pesquero ‘Príncipe das Marés’ atracado en el puerto de la isla de San Vicente. noticias do norte
photo_camera El pesquero ‘Príncipe das Marés’ atracado en el puerto de la isla de San Vicente. noticias do norte

MARÍN. El presunto homicida del marinero marroquí residente en Marín Noureddine Naciri el pasado fin de semana a bordo del pesquero portugués ‘Príncipe das Marés’, el caboverdiano Bonifacio Roca, de 45 años, llevaba algún tiempo dando señales de sufrir “anomalías psíquicas”, tal y como señalaron sus familiares al periódico Noticias do Norte, de Cabo Verde.

Es más, en la misma información se añade que “ya estuvo ingresado en los servicios mentales de un hospital de Senegal”, en un tiempo en el que este residía en aquel país. Asimismo, señala que el hermano del individuo, Antonio Martíns, les indicó que “estaba enfrentando problemas familiares”, concretamente con su compañera, y que “hablaba de poner término a su vida”.

Se trata de apreciaciones que arrojan cierta luz sobre lo ocurrido en el barco y que coinciden con la versión aportada por el entorno del fallecido en base a la conversación mantenida con la empresa armadora del barco con base en Portimão, en el Algarve portugués. “Nos dijeron que este señor se volvió loco y empezó a agredir con el cuchillo a los que encontró por delante”, indican sus allegados. A esto se suma que el individuo se tiró al agua tras el incidente y fue rescatado varias horas después.

Estos datos, de confirmarse oficialmente, explicarían lo sucedido en el buque la noche del viernes al sábado pasado, cuando Bonifacio Roca, que era el cocinero de la tripulación desde hace solo unos días, se armó con un cuchillo y apuñaló al marinense, que resultó muerto en el acto, e hirió a otros tres compañeros: el patrón de pesca, el cangués Miguel Ángel Bernárdez González, y otros dos marineros de nacionalidad portuguesa e indonesia, aunque todos sufrieron heridas leves. El propio periódico caboverdiano afirma que el agresor “se aprovechó de su fuerte estructura física para consumar el ataque”.

Muy tranquilo

El entorno del marinense aseguró anteayer que era imposible que Noureddine hubiese participado en una pelea, ya que era muy educado, respetuoso y trabajador. Muestra de ellos, aseguran, es que llevaba embarcado en el mismo buque desde 1998 y que en la empresa lo consideran como de la familia.

Por lo que respecta al presunto homicida, Noticiario do Norte informa que está bajo la custodia del departamento de la Policía Judicial de la isla de San Vicente a la espera de decidir su futuro. Hay que tener en cuenta que el trágico suceso ocurrió a unas 500 millas al Sur de la isla de Fogo, en aguas internacionales, por lo que todavía está por concretar cómo se instruye el caso.

De todos modos, la Policía prosigue las diligencias para dar paso luego al procedimiento judicial. “La PJ no avanza informaciones sobre el caso, pero asegura que las averiguaciones están siendo realizadas para que en las próximas horas, el ciudadano Bonifacio Roca pase a la tutela del Tribunal de San Vicente”, señala el diario on-line.

Será en ese momento en el que se analice si las autoridades judiciales caboverdianas cuentan con el respaldo legal necesario para juzgar al individuo y llevar adelante el procedimiento o si tendrá que ser trasladado a las autoridades de Portugal, al tratarse de un barco registrado en este país donde se produjo el crimen.

Podría tardar unos días

El cuerpo de la víctima sigue a la espera de la autopsia para su repatriación

 

El cuerpo de Noureddine Naciri, el marroquí de 45 años asesinado el pasado fin de semana a bordo del pesquero portugués ‘Príncipe das Marés’, todavía continúa, según el diario on-line de Cabo Verde Noticias do Norte, en la morgue de la isla de San Vicente, aguardando a que un médico forense le practique la pertinente autopsia.

Una vez superado este trámite, las autoridades locales tienen previsto acelerar el procedimiento para la repatriación del cadáver. La previsión es que inicialmente sea trasladado a Marín, donde sus familiares más cercanos, amigos y vecinos recibirán el féretro para darle la correspondiente despedida. De todos modos, todo apunta a que sus restos mortales acabarán reposando en su tierra natal, Marruecos.

Cabe destacar que Naciri era el sustento de su madre y dos hermanas que residen en su país. Su progenitora, según explicaron sus allegados, está totalmente destrozada por la trágica muerte de su hijo. Además, el fallecido estaba prometido y estaba construyendo una casa en Marruecos para formar una familia.

El marinero asesinado, con titulación y experiencia para asumir el cargo de jefe de máquinas de un pesquero, llevaba trabajando en el ‘Príncipe das Marés’ desde 1998 y desde 2005 tenía fijada su residencia en Marín, donde era muy conocido entre la comunidad marroquí, que lo apreciaba de forma especial por su carácter bondadoso y educado.

Conmoción

La noticia de su fallecimiento causó una enorme conmoción entre todos aquellos que le conocían, ya que era de esas personas que se hacían querer por sus acciones. «Hemos perdido a un gran amigo, al que le gustaba ayudar a los demás en lo que podía, y a una gran persona», señalaba anteayer un marroquí residente en Marín conmocionado por el suceso.

«Es muy difícil encontrar a alguien como él en cuanto a trabajador y educado. Nunca se ha oído una sola palabra mala sobre él, ni tampoco salía ninguna de su boca», añadía otro de sus compatriotas.

«Es imposible que Noureddine participase en una pelea. Era una excelente persona que nunca tuvo una mala palabra con nadie, por lo que no podemos explicarnos cómo le ha podido ocurrir esto», explicaban fuentes muy próximas a sus familiares el martes por la tarde a la puerta del bar Puerto, en Estribela, cuya propietaria también resaltaba las cualidades personales del fallecido.

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