El principal sindicato del país valora positivamente la rectificación de Monti en la reforma laboral

La Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), el principal sindicato de Italia, calificó hoy como "positiva" la rectificación hecha por el Ejecutivo tecnócrata de Mario Monti en su reforma laboral sobre la norma que regula los despidos improcedentes.

A través de un comunicado, el CGIL, que tras conocer la primera versión de la reforma laboral anunció la convocatoria de una huelga general aún sin fecha, atribuye a la presión de su sindicato, pero también a la acción de las fuerzas políticas progresistas, el hecho de que el Ejecutivo haya dado marcha atrás. "La reconquista del instrumento de la readmisión (del trabajador en la empresa) en el caso de los despidos por motivos económicos inexistentes es un resultado positivo que restablece un principio de civismo jurídico", indicó el sindicato.

Con estas palabras, el CGIL se refirió al contenido final del proyecto de ley de reforma laboral que ayer Monti ilustró en rueda de prensa, después de aprobar una primera versión el pasado 23 de marzo en Consejo de Ministros bajo una fórmula legal que permitía introducir modificaciones antes de llegar al Parlamento.

Entre esos cambios destaca la reintroducción dentro del artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores italianos la posibilidad de que un juez decrete la readmisión de un trabajador en empresas de más de 15 empleados, si la causa económica esgrimida a la hora del despido es de "manifiesta inexistencia", cláusula suprimida en la primera versión de la reforma.

LA ''VUELTA ATRÁS'' DEL GOBIERNO

"El Gobierno había cerrado sus consultas con los agentes sociales, imponiendo un texto que excluía la readmisión por motivos económicos. Ahora ha tenido que volver atrás", indicó el sindicato liderado por Susanna Camusso, que aseguró que así se "ahuyenta" el fantasma sobre los despidos fáciles a base de indemnizaciones que pretendía introducir la patronal y el Ejecutivo. "Se trata de un importante resultado del CGIL, de la movilización unitaria de los trabajadores, del consenso que se ha desarrollado en el país sobre el tema de la dignidad del trabajo, al que han prestado atención las fuerzas políticas progresistas más sensibles a las temáticas sociales", añadió.

El mayor sindicato italiano cree que el proyecto de ley, titulado "Reforma del trabajo en una perspectiva de crecimiento", contiene la primera parte de su título, pero no incluye medidas para mejorar la economía italiana, sobre todo por la precariedad laboral.

Por este motivo, el CGIL, que no especificó si mantiene en pie la convocatoria de la huelga, propondrá a los otros dos grandes sindicatos italianos, CISL y UIL, una "fuerte iniciativa" de movilizaciones para, entre otros, exigir que se reduzca la presión fiscal sobre los empleados y pensionistas. Por el momento, CGIL recordó que celebrará junto a los otros dos sindicatos la manifestación del próximo día 13 en Roma contra la reforma de las pensiones aprobada en diciembre.

Los cambios en la reforma laboral, que incluye medidas para desincentivar la contratación temporal y fomentar los contratos en prácticas como forma de entrar en las empresas, se acordaron en una reunión el martes entre el Gobierno y los principales partidos políticos, entre ellos el progresista Partido Demócrata (PD), que había rechazado la primera versión de la norma.

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