La portavoz del grupo socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha admitido hoy que la forma de actuar del Gobierno les hace temer que haya poco margen para modificar una "contrarreforma" laboral que es "mala e inútil" y que el PP tenía pactada con la CEOE desde antes de las elecciones del 20N.
Rodríguez, quien se ha estrenado hoy como portavoz parlamentaria del PSOE después de que el grupo haya ratificado su nombramiento, a propuesta de la Ejecutiva Federal del partido, ha subrayado en rueda de prensa que la reforma laboral del Ejecutivo del PP es "profundamente desequilibrada y claramente ineficaz".
Ha rechazado comparar esta reforma con la aprobada por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2010, ya que esta última buscaba una mayor flexibilidad para contribuir a crear empleo.
En cambio, ha agregado, la del PP abarata el despido y rompe el equilibrio en las relaciones laborales al finiquitar el diálogo social y dar al empresario la posibilidad de modificar las condiciones de trabajo, incluido el salario, de manera unilateral.
Por eso, los socialistas están estudiando en profundidad el contenido de la propuesta y comprobar si adolece de algún elemento de inconstitucionalidad.
Convencida de que esta "terrible" reforma generará más paro y de que ahondará en la crisis económica, Rodríguez ha advertido de que el PSOE utilizará todos los mecanismos que tenga a su alcance para intentar modificarla, si bien sospecha que el Gobierno del PP dejará muy poco margen a cualquier modificación.
Su argumento para opinar así es el "ocultamiento" con el que, a su entender, ha actuado el PP a la hora de presentar la reforma, sin ninguna negociación previa ni con el resto de partidos ni con los sindicatos.
Únicamente la había pactado, ha sostenido, con la patronal, incluso antes de las elecciones del 20 de noviembre, lo que ha llevado a Rodríguez a sentenciar que el PP cometió "un fraude electoral muy claro".
Y es que, ha recordado, el PP negó durante toda la campaña electoral que tuviera intención de abaratar el despido cuando ya "llevaban bajo el brazo" esta reforma consensuada con la CEOE.
Tras considerar que será "muy difícil construir con alguien que sistemáticamente está mintiendo, Rodríguez ha avisado de que, aún así, los socialistas piensan emplear todos los resquicios para intentar corregir su contenido, que se sustenta sobre bases erróneas y que marca el camino por el que quiere transitar el Gobierno de Mariano Rajoy, "de muchísimo riesgo y que no va a traer nada bueno".
El PSOE, de acuerdo con Rodríguez, decidirá si envía representación a las movilizaciones convocadas por los sindicatos para el próximo domingo, aunque, como ciudadana, a ella le parece que debe haber una respuesta en la calle.
Más allá de la reforma laboral, Rodríguez ha hecho hincapié en que el PP ha puesto en marcha en sus primeros 50 días de Gobierno los mayores ajustes que llevaba en "su programa oculto, pactado con la CEOE y con la Conferencia Episcopal" y que implican recortes en derechos económicos, sociales y laborales.
No ha querido en cambio pronunciarse sobre la propuesta del ministro de Educación, José Ignacio Wert, para que se tenga en cuenta el rendimiento académico en la concesión y renovación de las becas, alegando que no la conocía a fondo.
"Viniendo de Wert, me da así como un poquito de miedo", ha bromeado.
La reforma laboral ha centrado gran parte de la reunión de más de dos horas y media que han celebrado los diputados y senadores socialistas esta mañana en el Congreso, bajo la presidencia de su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En este encuentro, muchos de los asistentes han coincidido en denunciar que el PP está llevando a cabo reformas de carácter ideológico, amparados por su mayoría absoluta.