El rugido de las motos se deja notar

Los asistentes durante el trayecto por el casco urbano de Marín, ayer por la tarde. laura moure
photo_camera Los asistentes durante el trayecto por el casco urbano de Marín, ayer por la tarde. laura moure

El rugido de las motos se escuchaba ayer por Marín y sus alrededores, debido a la cantidad de aficionados que asistieron a la I Xuntanza Moteira’, organizada por la peña Enosonoso. Durante la presentación del evento, la organización tenía una previsión de que 600 motos se desplazarían hasta Marín, una cifra que a pesar de la lluvia parece que se alcanzó.

«La verdad que estábamos asustados por la lluvia pero esto está a rebosar. No sabemos cuántas motos habrá ya que es difícil contarlas porque llegan de 20 en 20», comentó una de las integrantes de la peña justo en el momento de la bienvenida, en el que se le entregó a cada asistente una caña.

Parecer ser que no solo los moteros de O Morrazo se animaron, si no también de muchas otras zonas. «No sabría decirte de dónde vienen, pero acabo de hablar con unos que de aquí no eran, ya que no entendían el castellano», bromeaban desde la organización.

Después de coger fuerzas con una caña bien fresquita, los moteros se equiparon para realizar una ruta hasta Marín. Pasadas las cinco y medio de la tarde, el ruido de los motores y las bocinas hacía eco de que los amantes de las cilindradas ya se encontraban en el casco urbano marinense. Los vecinos salieron a los balcones y los viandantes se quedaron quietos para apreciar el espectáculo de ver tanta moto junta. Sin embargo, la ruta se tuvo que acelerar a causa de un chaparrón. Este no fue el único imprevisto, ya que un vecino de San Xulián se vio obligado a abandonar el trayecto por una avería en su moto. «Son cousas que pasan», afirmó el afectado.

La jornada incluyó otras actividades. Una vez de regreso a Seixo, y bien aparcadas las motos, los asistentes abrieron apetito con pinchos y después disfrutaron como niños con juegos populares. Aunque se dice que lo importante es participar hubo quien que más o que menos luchó para conseguir un premio. La música también hizo acto de presencia, a cargo de las actuaciones de Solfabirras y Mala Hierba. Por la noche, las calles de Marín volvieron a ser escenario de otra ruta, pero más vistosa ya que los participantes portaron fluorescentes.

La jornada continuó con la degustación de ‘queimada’ y chocolate y concluyó a altas horas de la madrugada con la música de los DJ Rubén Díaz y Eva y con diversos sorteos.

Presupuesto

Esta iniciativa, en la que no fue necesario inscribirse y todas las actividades y la acampada fueron gratuitas, contó con un Presupuesto de 1.000 euros y fue posible, tal como afirmó la peña organizadora, gracias a la colaboración del Concello de Marín y de los vecinos y de la hostelería de Seixo, así como de las aportaciones de los 55 socios que tiene.

Después del éxito, organización y aficionados esperan que esta concentración siga sumando ediciones. Asimismo, la idea de ‘Enosonoso’ es que el próximo año la concentración se realice a principios del mes de septiembre con el objetivo de que sea más probable que brille el sol.

Otra cita

Los moteros tendrán otra cita este mismo mes y también en el municipio marinense. El bar Félix, ubicado en el entorno del lago de Castiñeiras, celebrará el sábado 25 la primera ‘Quedada Motera’.

El local se acondicionará para la ocasión y no faltará la música. Los asistentes tendrán a su disposición un parking privado para estacionar las motos y tendrá lugar una comida que se iniciará a la una del mediodía. Como bienvenida los moteros podrán degustar empanadillas gratis.

La comida de confraternidad estará formada a base de churrasco, chorizo criollo y patatas y el precio con reserva será de 6,5 euros por personas y de 7,50 euros el mismo día.

Con estas dos citas el municipio marinense se convierte en un escenario más para los amantes de las motos, una afición que comparten y une a muchos desde hace décadas.

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