San Roque amanece este viernes con ganas de troula tras el comienzo de sus festejos, que comenzaron este jueves de forma oficial con la lectura del pregón, del que se encargó el periodista José Ramón Alonso de la Torre Núñez.
Precisamente fue él quien encendió el ánimo de los habitantes del municipio con un pregón optimista, en el que pidió a los vilagarcianos que se sintieran orgullosos tanto de sus fiestas como de su ciudad. Alonso de la Torre, profesor y periodista, es una figura muy querida en la localidad por su faceta de cronista de numerosos episodios del día a día de la sociedad arousana, que durante años recopiló en su columna El callejón del viento.
José Ramón Alonso de la Torre: "La Fiesta del Agua consigue atraer todos los veranos a 50.000 pirados que piden que les mojen"
Desde Ravella, el extremeño aprovechó su presencia en el balcón "para reñir a los vilagarcianos de toda la vida, por no acabar de creeros vuestra ciudad". Los vilagarcianos, anunció, "sois tan autocríticos que siempre estáis poniendo pegas a la ciudad". Añadió que buscar que las cosas mejoren es bueno, pero que "no puede ser que tengamos que venir de fuera a deciros que vivís en una ciudad habitable, divertida, bonita, armónica y tranquila, y vosotros intentéis quitarnos esa idea de la cabeza señalándonos todo lo malo".
Y es que el periodista, que vivió durante años en la villa , destacó como característico de los ciudadanos de la localidad el "alma crítica, el recordar los tiempos gloriosos de la Armada inglesa o la época en la que Sir Arthur Rubinstein venía a dar conciertos de piano al Casino".
Ante esta natural tendencia de los vilagarcianos, hizo hincapié en que es necesario "presumir de vez en cuando de nuestra Vilagarcía y de nuestras fiestas en vez de ponerles pegas", ante los pesimistas que critican a los visitantes porque "son demasiados, beben, mean, comen, gritan, no van a la procesión ni dan los buenos días".
La Fiesta del Agua, sostuvo, "consigue atraer todos los veranos a 50.000 pirados pidiendo que les echen agua, en una celebración que ya imitan en pueblos de toda España sin conseguir pasar de la copia". Por lo tanto, recordó a la audiencia, una vez acabada la regañina, lo importante que es "reir, beber, comer, gritar, mojarse y ser muy felices en las fiestas del santo patrón".
Un pregón informal y vitalista en una jornada en la que actuó Hombres G y que también estuvo aderezada por el humor del Festiclown, y las ofrendas al santo, entre otras actividades.
