El sector del mueble tiene en juego contratos por 15 millones deeuros

Un operario en una fábrica de muebles de A Estrada. (Foto: Figueiras)
photo_camera Un operario en una fábrica de muebles de A Estrada. (Foto: Figueiras)

Mientras el sector de la construcción y afines de A Estrada (entre ellos el del mueble), esperan que la Xunta y el Concello resuelvan cuanto antes la suspensión cautelar del Plan Xeral decretada por el TSXG, los profesionales de este último también tienen la mirada puesta, aunque algunos mueblistas los califican de «oferta fantasma», en unos millonarios contratos.

Hace mes y medio aproximadamente llegó al despacho del presidente de la Asociación de Fabricantes do Moble de A Estrada, Gonzalo Figueiras, una petición de presupuesto, cifrada inicialmente en 8 millones de euros, para que dicho colectivo realizase una oferta sobre el mismo. Se trata de la construcción de la totalidad del mobiliario de los despachos de una sede ministerial en Kazajistan. ¿Por qué en este país? Porque la oferta llega de manos de Manuel García Gutiérrez, director general de Agapel Pelting, empresa matriz de la firma Visotecnic, que promueve la construcción de la paralizada granja de visones en la parroquia estradense de Parada y que tiene socios en Kazajistan. Según García Gutiérrez, ni se trata de ni ninguna oferta fantasma ni de ninguna medida de presión para obtener la licencia de actividad de la que está pendiente su empresa.

El máximo dirigente de Agapel Pelting confirma, tal y como lo hace el presidente de los mueblistas, que recibió un presupuesto, pero que éste es bastante superior a los 8 millones de euros, unos cinco más: 13 millones. Figueiras no quiere entrar en detalles sobre los contratos ofertados, pero sí señala que la propuesta era inasumible para el sector estradense. De sus palabras se deduce que no confía en que los contratos salgan adelante.

Sin embargo, el director general de Agapel Pelting afirma todo lo contrario, que pese a que «el presupuesto está un poco desfasado, puede ser viable. Y no solo el relativo a la contratación del mobiliario para la sede ministerial, sino también otros dos contratos, uno de ellos para la fabricación en serie de sillas y mesas extensibles de cocinas. Según explica, se trataría de un contrato de importación-exportación al uso que supondría para el sector estradense poder enviar a Kazajistán un tráiler de este material cada mes o mes y medio. El importe del segundo contrato propuesto a los mueblistas estradenses está cifrado entre dos y tres millones de euros al año.

Locutorios escolares

Una tercera vía de contratación es la de fabricar locutorios para colegios de enseñanza pública en el que es el noveno país más extenso del mundo, Kazajistan. En total, los tres contratos rebasarían los 15 millones de euros y supondrían un enorme balón de oxígeno para un sector que se ha visto muy ahogado por la crisis y en el que han cerrado varias empresas familiares en el último lustro.

Ni las más punteras firmas, que se han lanzado de lleno a la internacionalización han conseguido paliar el bajón de ventas que se ha producido en Galicia y en el resto de España. De hecho, los mueblistas tampoco se han interesado este año por la celebración de la bienal feria do Moble Profesional. La razón es que no veían perspectivas de ventas.

Mientras el presidente de la Asociación de Fabricantes do Moble, Gonzalo Figueiras, asegura que «non hai nada en firme», el director de Agapel Pelting, Manuel García, afirma que el presupuesto que elaboraron los estradenses será estudiado con sus socios en Kazajistan, en el próximo viaje que realice. Eso sí, será tras la obtención de la licencia de actividad para la granja de visones.

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