Marineros, bateeiros, mariscadoras de a pie y de a flote y armadores volvieron a dejar patente ayer que el Anteproxecto de Lei de Acuicultura de Galicia no es del agrado de los profesionales que se ganan la vida en el mar.
Más de medio millar de personas acudieron a la reunión, convocada por los pósitos de Lourizán, Raxó y Pontevedra, cuyo objetivo era no solo conocer el sentir de los afectados por esta futura normativa, sino también tratar de resolver cualquier duda relacionada con el anteproyecto. Buena parte de los cerca de 600 asistentes, representantes de diferentes municipios de las rías de Pontevedra y de Arousa, expresaron su malestar por la medida que pretende adoptar la Consellería do Mar. Además, el sector volvió a lamentar que la Administración municipal iniciase la tramitación "sen un diálogo previo cos sectores produtivos do mar", tal y como reclaman los colectivos a los que afectaría la medida.
Entre el público se encontraban varios miembros de la Coporación municipal de Poio. Precisamente, la Lei de Acuicultura será uno de los temas estrellas a tratar en el próximo Pleno ordinario, que tendrá lugar el día 26 de enero (19.30 horas). El Partido Popular ya adelantó el pasado lunes que presentaría una moción para que se revisase el anteproyecto. Su portavoz, Ángel Moldes, refrendó el apoyo de su grupo al sector. «Nós respaldaremos unha lei que lles satisfaga. Iso é máis importante que as siglas», aseveró, a la vez que mostró su extrañeza por la ausencia en la reunión del alcalde, Luciano Sobral.
Diferentes colectivos de la villa, cuyos dirigentes se dieron cita ayer en la parroquia de San Xoán, entregaron recientemente un escrito en el Ayuntamiento, solicitando a la Corporación un acuerdo plenario que sirva para instar a la Consellería do Mar «á retirada deste Anteproxecto de Lei». En caso contrario, el sector se encomienda a que la Xunta de Galicia rechace esta propuesta.
TEMORES. Durante la asamblea de ayer, que se prolongó durante varias horas, un abogado de la Confraría de Pescadores do Grove desgranó los pormenores del polémico documento. Uno de los grandes temores es que «os propietarios que se neguen a vender sexan expropiados en favor das empresas de acuicultura intensiva».
«Asusta escoitar o que pode supoñer esta lei», afirmó Elena Padín, patrona de las mariscadoras de a pie de San Telmo.
