SILLEDA. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) fue condenado por un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Santiago, en una sentencia que, no obstante, es recurrible, a indemnizar con 91.000 euros a la familia de R.V.G., de Silleda. Este falleció el 18 de agosto de 2007 tras acudir, en junio, julio y dos días antes de su muerte, a Urgencias del Hospital Clínico de Santiago sin que se le diagnosticase ninguna dolencia cardíaca más que en la primera revisión, pero sin someterlo al tratamiento que podría haberle salvado la vida.
La familia silledense acudió al Defensor del Paciente. El abogado especialista en derecho sanitario adscrito a los servicios jurídicos de este colectivo, Cipriano Castreje, presentó una denuncia contra el Sergas y obtuvo un informe favorable de la Inspección Médica. Este señalaba que se había producido «una asistencia sanitaria deficitaria, en la que no se utilizaron todos los recursos diagnósticos posibles, motivo por el que se privó al paciente del tratamiento que precisaba». En este informe se basa fundamentalmente el magistrado Andrés Lago Louro para concluir en la sentencia dictada por él que «no se aplicaron todos los medios diagnósticos posibles y disponibles, que hubieran podido conducir a un diagnóstico correcto y, por ende, a la prescripción del tratamiento adecuado a la dolencia del paciente, lo cual pudiera haber evitado el resultado finalmente producido».
Problema digestivo
El paciente silledense cuya familia acudió al juzgado denunciando supuesta neglicencia médica presentaba signos de una afección cardíaca, con alteracion de los parámetros enzimáticos, sugestivos de sufrimiento cardíaco. Así lo determinaron los cardiólogos que lo trataron en la primera visita a Urgencias, en junio de 2007.
No obstante, en las dos ocasiones que acudió al mismo servicio, en julio y dos días antes de fallecer, el diagnóstico fue que padecía una patología de tipo digestivo. Fue dado de alta las tres veces.
