Los futbolistas de la Segunda División española están dispuestos a jugar dos partidos más. Su sindicato, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), propugna una Liga Adelante con 23 equipos, incluido el Real Murcia, descendido administrativamente por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) por sobrepasar los ratios permitidos de deuda.
"Abogamos por que la Liga tenga de manera interina 23 equipos, independientemente de que se vuelva a la normalidad la próxima campaña", dijo Luis Rubiales, presidente de la AFE, después de la reunión que mantuvo con todos los capitanes de los equipos de Segunda División, incluidos tanto el Murcia como el Mirandés, que es el que oficialmente ocupa su plaza.
Eso sí, el presidente de la AFE, durante toda su comparecencia, evitó hablar de hipótesis y dijo estar a la espera de la vista que se producirá en la mañana de este jueves para analizar el auto que hace unos días emitió el juzgado mercantil Número 7 de Madrid que instaba a la LFP a inscribir al Real Murcia en Segunda División.
Ese auto abrió un conflicto de primera. La LFP dijo inicialmente que era imposible inscribir al Murcia, el jueves decidió suspender el inicio de la competición, el lunes por la mañana aceptó una Liga de 23, pero la negativa de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) llevó a que por la noche decidiera mantener 22 equipos, que uno de ellos fuera el Mirandés y que la competición comience este sábado, como estaba previsto.
Tales idas y vueltas revolucionaron Murcia, ciudad que el lunes por la tarde se veía en Segunda y por la noche se encontró con que tiene que competir una categoría más abajo. Este miércoles se dio a conocer que un bufete de abogados de la ciudad prepara una demanda contra la LFP para reclamar una indemnización para los aficionados por los daños morales causados por la no inscripción del Real Murcia en la Liga Adelante.
Verónica Murcia Hurtado, que dirige este despacho, aseguró que están preparando la demanda, que está abierta a cuantos aficionados quieran sumarse y que ya respalda la Federación de Peñas Murcianistas y la Asociación de Accionistas Minoritarios del Real Murcia.
PREPARADOS PARA LO UNO Y PARA LO OTRO
La indecisión ha llevado a que se den situaciones inauditas. Por ejemplo, el CD Lugo tiene reservados dos hoteles para el fin de semana, en función de lo que ocurrra este jueves. La entidad rojiblanca, único equipo gallego en la división de plata del fútbol español, tiene que jugar este fin de semana, según el calendario, en casa del Mirandés... o del Murcia. Así que parece que incluso Quique Setién, el entrenador, ha preparado dos tipos de partido diferente, en función de dónde comiencen la Liga.
Y lo mismo ocurre con la Unión Deportiva Logroñés. El equipo riojano tiene preparado el viaje a Murcia, donde debería disputar su primer partido de Segunda B el próximo fin de semana, aunque sin garantías de que vaya a hacerlo dada la situación del equipo murciano. "Somos el convidado de piedra de todo esto y, en cierta manera, la parte menos importante", asumió el técnico del equipo riojano, Carlos Pouso, en declaraciones a Efe.
"TENEMOS GANAS DE EMPEZAR"
A la espera de lo que ocurra tras la audiencia que el juez concederá este jueves a la Liga y al Murcia, se han sucedido las reacciones. El portero del Sabadell David de Navas lamentó la incertidumbre que viven los equipos, especialmente el Murcia. También lamentó esa incertidumbre el jugador del CD Lugo que compareció este miércoles ante la prensa, el defensa Jon García. "Tenemos ganas de empezar y, si sabemos el rival, mejor. De momento es contra el Mirandés, pero mañana puede ser otra vez contra el Murcia", explicó. El central comentó que el Lugo acabará jugando donde le "diga la Liga",
El presidente del Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, se adhirió a la postura de la Liga y puso el acento en uno de los temas claves del debate. Dijo que no tiene nada en contra del Murcia ni de sus aficionados, pero matizó que el club pimentonero "no puede estar" en la competición al incumplir los requisitos económicos acordados por la mayoría, y si el juez obligase a admitirlo en la liga sería "un agravio". "Todos los equipos profesionales, a excepción del Real Murcia, estamos de acuerdo con el rigor y el control económico", subrayó.
