El subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández Álvarez, rechazó ayer la idea de que el Concello de Vilaboa pase a depender de las dependencias de la Guardia Civil de Pontevedra, y no de las de Moaña. Los empresarios de A Ramalleira, en Bértola, volvieron a insistir en la demanda histórica de la zona Norte del municipio, después de que se volviesen a producir robos en la nave de Hisemar y las denuncias vecinales no sirviesen para evitar la situación.
Fernández Álvarez explicó ayer en Marín respecto a esta petición que "no deben verse las cosas exclusivamente en cuánto a un ámbito estrictamente territorial. Lo importante es que la Guardia Civil garantice cobertura las 24 horas del día en su territorio. Actualmente todos los vehículos de la Guardia Civil tienen GPS y se sabe en todo momento dónde está situada cada patrulla. Cuando en Moaña no hay suficientes, se destina otra patrulla de otro lugar. Lo importante es que la Guardia Civil atienda como está atendiendo ese espacio industrial de A Ramalleira".
El delegado, que afirmó que estará "encantado" de recibir a los empresarios de Vilaboa si así lo solicitan para exponerle sus ideas, achacó el repunte de robos en la zona a las mayores posibilidades de movilidad de los delincuentes, así como al hecho de que se trata de un espacio industrial no organizado, mucho más difícil de vigilar que un polígono industrial convencional. A este respecto, apuntó que los empresarios "deben valorar la importancia de disponer de un plan de seguridad al montar una nave en un lugar determinado. No es lo mismo la vigilancia de un polígono con naves perfectamente ubicadas y que comparten seguridad, que cuando surgen naves de manera espotánea y diseminada. En estos casos los cuerpos de seguridad tienen más dificultades", recalcó.
