El SUP en Galicia contradice a la Policía y asegura que sí informó del desplazamiento de Riazor Blues

La Policía ha afirmado hoy que no tenía constancia de que decenas de ultras del Deportivo de A Coruña iban a llegar a Madrid con la intención de encontrarse con seguidores del Atlético, ya que se habían retado por WhatsApp y no por redes sociales, y además habían alquilado los autobuses en Lugo y llevaban un coche lanzadera, según han informado fuentes policiales.

En contraste con estas informaciones, sin embargo, esta tarde trascendía que la Federación de Peñas del Deportivo de la Coruña vendió unas cien entradas a ultras del Riazor Blues y que el Comité Federal Territorial del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia había informado con suficiente antelación del desplazamiento a Madrid de por lo menos 50 seguidores.

Además, el grupo de aficionados del Deportivo Riazor Blues también ha querido desmentir a última hora de este lunes que hubieran concertado una "quedada" con Frente Atlético para el domingo.

Riazor Blues inician su comunicado con el "más sentido pésame a todos los familiares y amigos" de su "hermano" Jimmy y aprovechan la misiva para "aclarar que los hechos que ocurrieron el pasado domingo no corresponden con ninguna quedada entre miembros de los dos grupos", en referencia a ellos mismos y Frente Atlético. Además, recuerda que su "forma de viajar fue la misma que en años anteriores".

Por último, muestra "su apoyo y solidaridad a los compañeros detenidos, algunos de ellos heridos, así como a sus familiares", y, para ellos, piden su "pronta puesta en libertad".

La Policía madrileña reconoce que los investigadores sí tenían constancia de que unos treinta seguidores ultras del Deportivo habían adquirido entradas para ver el partido, pero no de que fuesen a desplazarse a Madrid en gran número o que se hubiesen retado con los seguidores del Atlético. Sin embargo, sí lo hicieron, y en concreto 130 en dos autobuses que no fueron alquilados en Coruña, sino en Lugo -aunque les recogieron en su ciudad-, y en algún coche.

Además utilizaron al menos un vehículo lanzadera que viajaba delante de los autobuses para detectar si había presencia policial, todo ello con la intención de despistar a la Policía y poder llegar a Madrid varias horas antes del partido para encontrarse con los seguidos del Atlético, según las fuentes.

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha confirmado que "hubo una intención deliberada para escapar del control y de la protección de la Policía" y que las entradas que compraron los radicales del Depor para el partido las adquirieron en "un segundo canal de distribución".

Posteriormente, sin embargo, trascendió que la Federación de Peñas del Deportivo de la Coruña vendió unas cien entradas a ultras del Riazor Blues. Así, el Comité Federal Territorial del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Galicia defendía hoy la labor de los agentes y los funcionarios, dado que "enviaron en tiempo y forma" la previsión del desplazamiento de los Riazor Blues a Madrid.

"Los funcionarios encargados de remitir la información relativa al desplazamiento de aficionados desde A Coruña la enviaron en tiempo y forma a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, a través de la Comisión Nacional del Deporte", según un comunicado de prensa del SUP en Galicia, en el que se puntualiza que "esta información fue remitida el jueves, día 27 de noviembre".

En esa información, indica el sindicato, "se detallaba, tras las gestiones pertinentes, el número de entradas" vendidas ''por la Federación de Peñas del Deportivo (325), tanto a las peñas de A Coruña (110), como a dos peñas de Madrid (110)" y las vendidas por el Deportivo". Además, también se informó, apunta el comunicado, del "número de autobuses y la previsión de desplazamiento de Riazor Blues a Madrid (mínimo 50 seguidores)".

De acuerdo con informaciones de Europa Press, el propio club deportivista, conocedor de que la hinchada radical planeaba el viaje, informó a los cuerpos de seguridad.

Sin embargo, el secretario de Estado de Seguridad, que defendió que el partido siempre estuvo considerado de bajo riesgo, mantiene que el dispositivo desplegado "era el adecuado para un partido que no había recibido la calificación de alto riesgo". "No existían elementos objetivos que hiciesen prever que se pudiesen suceder actos violentos como los de ayer", ha subrayado, antes de reclamar que se dé "un portazo a los violentos". Ha asegurado que el Ministerio del Interior será "absolutamente contundente" en la condena que será impuesta a los responsables de la reyerta mortal.

Martínez se ha pronunciado así tras la reunión que ha mantenido hoy la comisión permanente de la Comisión Antiviolencia, en la que tanto él como el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, han anunciado que han pedido una comparecencia urgente en el Congreso para informar de estos sucesos.

También los sindicatos policiales han asegurado que la actuación de la Policía en la reyerta fue la correcta, dado no había ningún dato que hiciera pensar que se iban a producir enfrentamientos de ningún tipo.

También hoy, el PSOE volvió a pedir la comparecencia urgente en el Congreso del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y del presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal.

Comentarios