El Puerto de Marín mantiene la tendencia alcista de su tráfico de mercancías y hasta septiembre registró un crecimiento del 8,6 por ciento, ligeramente por debajo de la estadística del mes anterior, alcanzando cerca de un millón y medio de toneladas, unas 50.000 más que en el mismo período del año anterior, que se había cerrado con su mejor resultado desde 2010, con un aumento del 2,8 por ciento, confirmando así la tendencia "a la consolidación y el aumento progresivo de la actividad portuaria".
En lo que se refiere al ejercicio actual, ya en el primer cuatrimestre lograba un alza en el movimiento de mercancías del 28 por ciento, que se confirmó posteriormente a mitad del año, con una subida del 18,24 y superando por primera vez en su historia el millón de toneladas en el primer semestre, lo que da una idea clara de la importancia de los resultados obtenidos en lo que va de 2015.
El crecimiento en el tráfico es generalizado, tal como detalla el avance hecho público ayer por la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra, aunque destaca especialmente el aumento del transporte de mercancía en contenedores, cifrado en un 42,5 por ciento, pasando de las 180.471 toneladas de los nueve primeros meses de 2014 a las 257.000 de este año.
Este resultado es fruto de la gestión para la captación de nuevas navieras que realizan rutas regulares desde diversos puntos del mundo. Entre ellas destaca la alemana Hamburg, una de las 20 firmas de transporte de mercancía en contenedores más importantes del mundo, dato que muestra la importancia del acuerdo que alcanzó el año pasado con la Autoridad Portuaria marinense, en virtud del cual incluyó una parada en Marín de su línea regular entre el Caribe, México y el Norte de Europa, que se aguarda movilice más de 200.000 toneladas al año, según las estimaciones realizadas en su presentación.
El objetivo, aunque los buques de la compañía permiten el transporte de muy variada mercancía, es que lleguen a Marín fruta y pescado congelado para los frigoríficos de la rada. Desde noviembre del año pasado, la villa marinense es la primera escala europea de esta línea regular semanal, que parte desde México (ciudades de Veracruz y Altamira), pasando por la costa del Caribe hasta Cartagena, en Colombia, y toma luego dirección a Europa. Tras la rada marinense, la carga continúa hacia Amberes, Hamburgo y Londres, para regresar de nuevo a América.
La llegada de Hamburg Süd a Marín, además de reafirmar las posibilidades internacionales de la terminal de contenedores Termarín, que opera Pérez Torres Marítima, abre nuevas opciones de exportación e importación desde el puerto marinense con el continente americano y el Norte de Europa. Además, según los datos aportados por el ente portuario a finales del ejercicio pasado, continúa la buena marcha de la línea feeder de la naviera Nisa, que permite importar y exportar mercancía desde Marín a cualquier destino de Asia.
La mercancía general, por su parte, consiguió también un incremento con respecto al año anterior, con casi 50.000 toneladas más. Concretamente, hasta septiembre se movieron unas 825.00 toneladas, un 6,20 por ciento más que en 2014.
La pasta de papel, incluida en este apartado, es otra de las mercancías relevantes en la estadística portuaria, situándose en torno al 40 por ciento de la general y al 21 por ciento del total del Puerto en los últimos ejercicios. Asimismo, supone casi un 63 por ciento de las mercancías embarcadas con destino al extranjero, según datos de la factoría. Este material se embarca en la terminal cubierta situada en el antiguo muelle comercial, propiedad de Ceferino Nogueira, la única existente en España y en el Sur de Europa.