El tramo entre Combarro y Raxó pasa diez horas sin agua a causa de un reventón

Numerosos vecinos y responsables de negocios del municipio de Poio sufrieron este jueves un forzoso corte de agua que les dejó diez horas sin suministro, desde la madrugada hasta primera hora de la tarde.

La causa fue un nuevo reventón de la red de abastecimiento, aunque es este caso las consecuencias fueron más graves que en otras ocasiones porque el tubo fracturado fue el principal, que canaliza el servicio a lo largo de toda la PO-308 desde Pontevedra hasta Sanxenxo.

El incidente se registró alrededor de las cinco de la madrugada en la avenida de Chancelas, más concretamente, frente al conocido restaurante Nueva Parada.

Según explicó el concejal delegado del área de Servizos, Xosé Ángel Lodeiro Cancela, el suceso obligó a cortar el suministro afectando a un tramo de varios kilómetros, desde este punto de Combarro hasta la parroquia de Raxó, inclusive. De este modo, la situación afectó a una multitud de viviendas y establecimientos que se abastecen de la tubería principal de Poio.

El mismo edil aclaró que los operarios de Aquagest se trasladaron al lugar y estuvieron trabajando desde las 8.30 horas para restablecer el servicio, algo que se consiguió alrededor de las tres de la tarde.

La situación afectó de forma negativa a las viviendas particulares y, sobre todo, a los establecimientos de hostelería, que tuvieron que arreglárselas para trabajar sin agua durante la mañana y el mediodía. Uno de los perjudicados fue el restaurente Nueva Parada. Tal y como explicaron en el local, ''no tuvimos agua para preparar cafés y hubo que apañárselas para atender a los clientes, muchos de los cuales llegaban de la playa y no tenían ni agua para lavarse la arena. Estar sin agua siempre es un follón''.

Al igual que este, múltiples negocios se vieron perjudicados hasta que se repuso el suministro.

Carril cortado

Además de las molestias para los usuarios, el reventón de la red de abastecimiento también afectó temporalmente al tráfico, puesto que la rotura se produjo en el borde de la carretera y su reparación obligó a ocupar uno de los carriles, haciendo la circulación más complicada. Afortunadamente, en el punto donde se registró el reventón existe una isleta central, que fue usada como carril por los conductores que se desplazaban en dirección a Pontevedra y ayudó a evitar retenciones más serias.

Problema reiterado

Las roturas de las redes de abastecimiento de agua se han convertido desde hace años en un problema recurrente en el municipio de Poio. De hecho, en lo que va de agosto se han registrado ya otros incidentes en la tubería secundaria, tanto en la parroquia de Raxó como en la avenida Andurique.

La causa de los continuos reventones es la antigüedad de los tubos, que tienen veinte años y están construidos de fibrocemento, por lo que, con los cambios de presión, no soportan el caudal de agua y se fracturan.

Precisamente, para tratar de solventar estos continuos problemas, el Concello de Poio ha firmado un convenio con AcuaNorte, en el que también participan otros concellos de la ría, y cuya finalidad en la zona poiense será sustituir toda la canalización de agua en alta del municipio, desde la capital hasta Sanxenxo.

Este plan de abastecimiento costará en total 29,3 millones de euros, que serán aportados por AcuaNorte y los municipios de Pontevedra, Poio y Sanxenxo, que tendrán hasta el año 2048 para desembolsarlos.


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