Emotiva bienvenida en la Escuela Naval

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La Escuela Naval Militar de Marín acogió hoy uno de los actos más emotivos del curso: la llegada de los alumnos que este año iniciarán su carrera en la academia. En esta ocasión se dio la bienvenida a 54 aspirantes, 40 del Cuerpo General, diez de Infantería de Marina y otros cuatro del Cuerpo de Ingenieros, que tienen acceso directo. En los próximos días llegarán los de promoción interna para completar un grupo aproximado de 70.

Los nervios, los besos y las lágrimas de alegría y también de despedida tuvieron un notable protagonismo durante el acto de ingreso de los alumnos de primer curso que aguardan licenciarse como oficiales de la Armada. Padres, madres, hermanos y novias acompañaron a los jóvenes, entre ellos dos mujeres y un ciudadano tailandés, en el momento en el que traspasaron por primera vez, ya como alumnos, la puerta Carlos I del centro castrense marinense. Las cámaras de fotos y vídeo fueron parte de la celebración, ya que nadie quiso dejar pasar el momento sin retenerlo para la historia en algún documento gráfico.

El número de estudiantes de nuevo acceso, cuya nota de corte fue de 11,362 sobre 14, es sustancialmente menor al de años precedentes, salvo en 2013, que tuvo una cifra similar, debido fundamentalmente a la época de crisis y a los recortes que está realizando el Ministerio de Defensa.

Los jóvenes estudiantes fueron llamados de uno en uno y recibidos en la puerta Carlos I por un comandante, un oficial de brigada y dos brigadieres de las brigadas en las que se integrarán en la Escuela Naval, formando a continuación para asistir a un breve acto y desfilar acompañados de la Banda de Música de la academia.

Valores

«Aquí la más principal hazaña es obedecer, y el modo cómo ha de ser es ni pedir ni rehusar. Aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la fineza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna, la milicia no es más que una religión de hombres honrados». Estas palabras de Calderón de la Barca, esculpidas en un monolito en el centro, fueron pronunciadas durante el acto de bienvenida mientras los alumnos estaban en formación.

Por otra parte, el domingo ingresaron dos alumnos de la Escuela Naval francesa y hoy otros dos de la academia de Amnapolis (Estados Unidos), que estarán un cuatrimestre en el centro.

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