El origen de todo está en la redera de las trenzas. Así bautizó la creadora Ana Cancela (Santiago de Compostela, 1957) la imagen de los años 50 que se encontró en un blog buscando inspiración para un libro de artista. "Eso fue en el año 2012. Finalmente llegué a conocer personalmente a esa redera de las trenzas, Manolita Domínguez, y pude tener en las manos la original de aquella foto".
La imagen fue el punto de partida de Mulleres entre redes, una obra que ha publicado la editorial Alvarellos y que combina fotografía, grabado, dibujo y collage en un libro de artista que se complementa con una serie de textos de varios autores relacionados con la dignidad del trabajo femenino. Presentado en la última Festa da Raia de Portonovo (3 y 4 de abril), el libro reivindica el oficio de las rederas a través de una serie de imágenes, algunas originales y otras antiguas, tomadas en la villa.
"Uno de los proyectos que tienes que hacer durante la carrera de Belas Artes es el del libro de artista", explica Ana Cancela. "A mí me interesaba trabajar sobre el mundo de la memoria. Empecé a investigar sobre distintos temas hasta que cayó en mis manos esa foto de Manolita Domínguez y me enamoré de ella".
Cancela se fue al muelle de Portonovo y allí entró en contacto directo con las rederas, que le facilitaron imágenes de sus archivos personales. Se puso a trabajar. Así, en éste, su primer libro, la autora mezcla fotografías originales con otras antiguas que ha manipulado. "He empleado distintas técnicas: el grabado, el dibujo, la fotografía experimental...".
Pero el proyecto se amplió más allá del trabajo con las instantáneas y acabó convirtiéndose en una reivindicación del oficio y una contribución en la lucha contra la invisibilidad de las profesiones historicamente femeninas. "Por eso quise que el libro, además de una importante presencia de imágenes, que es lo que se le presupone al libro de artista, incluyese textos que profudizasen en estos aspectos". Mulleres entre redes incluye desde una sentencia del Tribunal Constitucional hasta unas líneas de Emilia Pardo Bazán. "Se trataba de reivindicar, más allá del trabajo de las rederas, el de las mujeres en general", dice la autora.
PARADOJA. "Mulleres entre redes amosa un oficio tradicional, o das redeiras, mergullado nun sorprendente paradoxo", afirma el profesor y filósofo Marcelino Agís en el prólogo del volumen. "Por unha banda, é unha actividade imprescindible para a pesca: sen redes non se pode saír a faenar. Por outra, trátase dun traballo que nos fala da invisibilidade da muller que o realiza: está no peirao, pero ninguén pode ver esas mans que reparan as redes coas súas puntadas".
Ana Cancela explica cómo las propias rederas fueron las que le hablaron de su trabajo invisible y de cómo, a raíz de la catástrofe del Prestige, fue que empezaron a organizarse y a exigir derechos como colectivo. "Se trata de un oficio tradicional, ancestral, que se enfrenta ahora mismo a un problema muy serio: apenas existe un recambio generacional", explica Cancela. "En el País Vasco, por ejemplo, hay escuelas de rederas. Aquí no. Sin embargo, es un oficio fundamental sin el que no se entiende nuestra historia y probablemente tampoco se entiende nuestro futuro".
Afincada en Sanxenxo desde 1991, donde es conocida por su activismo vecinal, Ana Cancela estudió Belas Artes en la facultad de Pontevedra. Se licenció en 2013. Desde 2010 es directora del Seminario de Estudos Locais de Sanxenxo (Foro Galicia Milenio), donde trabaja para promover y catalogar la etnografía local.
