La junta militar de Tailandia anunció hoy que ha puesto en libertad a 124 de las 200 personas que, desde el pasado viernes, han comparecido ante las autoridades tras ser requeridas después del que el Ejército tomara el poder.
El portavoz de los militares dijo que entre las condiciones de la liberación está la prohibición de expresar ideas políticas en público, según el portal Prachathai.
En total, 253 políticos, intelectuales, académicos, activistas y periodistas han sido citados tras el golpe por la junta, aunque Prachathai eleva la cifra a 303 al incluir a los llamados en distintas provincias del país.
Entre los que siguen bajo custodia militar se encuentran varios ministros del Gobierno depuesto y miembros del Frente Unido contra la Dictadura y para la Democracia, colectivo conocido como camisas rojas que lo apoya.
Todos estos participaban en las negociaciones entre facciones políticas convocada por los militares tras la declaración de la ley marcial y fueron detenidos cuando el jefe del Ejército, el general Prayuth Chan-ocha, suspendió el encuentro y tomó el poder.
El Consejo Nacional para la Paz y el Orden, nombre oficial de la junta, difundió anoche vídeos de algunos de los detenidos para probar que se encontraban en buen estado.
Los arrestados fueron trasladados hoy desde la base militar en la que estaban retenidos al cuartel general del Ejército, una vez cumplieron el máximo de 7 días de detención sin cargos previsto por la ley marcial, informó el diario The Nation.
El portavoz de la junta también señaló que 53 personas no han obedecido la orden de la junta de comparecer, lo que acarrea una pena de dos años de cárcel.
Uno de los que se negó a comparecer fue el extitular de Educación, Chaturon Chaisang, que fue detenido ayer tras convocar a la prensa extranjera para negar la legitimidad a los golpistas y pedir el restablecimiento de la democracia.
Chaturon, quien no opuso resistencia a una detención que ya había anticipado que se produciría, será sometido a un tribunal militar por desafiar a la ley marcial.
