En libertad con cargos un vecino de Barro detenido por abusar de su hijastra de 15 años

El detenido, a su llegada al Juzgado
photo_camera El detenido, a su llegada al Juzgado

Un vecino de Barro quedó ayer en libertad con cargos después de ser detenido por los abusos y agresiones sexuales que, presuntamente, habría cometido durante varios años sobre la hija mayor de su pareja.

El hombre, que responde a las iniciales A.R.C y tiene 46 años de edad, fue detenido el pasado miércoles sobre las seis de la tarde en su vivienda, en la parroquia de Perdecanai, en la que reside desde hace una década con su compañera, la hija de ésta y víctima de los presuntos abusos, y otros tres niños fruto de su relación con la mujer.

La detención del vecino de Barro viene precedida por una larga investigación, que se inició a raíz de una denuncia telefónica en la que alguien avisaba sobre la situación de la menor. Esta alerta, que fue el detonante de las pesquisas, no fue la única, sino que se correspondía con otras informaciones en el mismo sentido, por lo que se desarrolló un trabajo para contrastar todos los puntos en los que la situación de la menor arrojaba sospechas. Finalmente, en la jornada del miércoles se produjo la detención del sospechoso, que no presentó resistencia y pasó la noche en los calabozos antes de prestar declaración en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Caldas de Reis.

El acusado fue puesto a disposición judicial minutos después de las 12.00 horas. Se bajó de un turismo convencional, custodiado por dos agentes y esposado, pero con la cara descubierta. En cuanto la titular del Juzgado número 1 revisó la documentación y descubrió la relevancia del caso, solicitó la presencia en la sala de la menor, por lo que las diligencias se alargaron hasta media tarde, dado que fue preciso localizar a la joven y llevarla a las instalaciones, en donde compareció acompañada de su madre.

Separados

Así, mientras la joven prestaba declaración en la planta alta del inmueble, el detenido permanecía custodiado en una sala de la planta baja, en una maniobra que es frecuente y se realizó para evitar que ambos coincidiesen en el pequeño Juzgado caldense.

Tras repasar y contrastar las declaraciones de ambas partes, la jueza de Instrucción decidió dejar en libertad con cargos a este hombre, aunque no sin antes dictar una orden de alejamiento para asegurarse de que no se acerque al hogar familiar, en donde permanecerá la menor con su madre y sus tres hermanos.

Se desconoce la duración de la orden de protección, aunque se podría prolongar hasta la celebración el juicio, en caso de prosperar la denuncia.

Desde pequeña

A pesar de que las declaraciones de la menor y del sospechoso han sido determinantes en el hecho de que el vecino de Barro quedase en libertad, la resolución judicial contrasta con la gravedad de las acusaciones que pesan contra él y que permanecerán exactamente en los mismos términos en los que se planteó la denuncia inicial.

El caso, de todos modos, no está cerrado, ya que las investigaciones se centrarán ahora en las pruebas forenses que ha solicitado la titular del juzgado caldense para completar las diligencias.

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