Ence informa al Concello de Pontevedra sobre el proyecto de integración

Ence, Energía y Celulosa informó este viernes al Concello sobre las particularidades del proyecto de integración paisajística que tiene previsto ejecutar en sus instalaciones de Lourizán, una de las actuaciones más importantes que ejecutará el grupo en el complejo industrial una vez autorizada la prórroga.

El documento fue remitido por la obligación de la empresa de mantener informada a la Administración local de las intervenciones que realiza en la planta. El envío no tiene nada que ver con la solicitud de permiso, pues, al menos en este caso, la compañía "no tiene que pedir licencia", informaron fuentes oficiales.

Entre otras mejoras visuales, el proyecto dotará a los edificios más visibles del conjunto industrial de unas pantallas de madera que, gracias a sus tonos y formas, "permitirán lograr unha completa integración do Centro de Operacións de Ence na súa contorna paisaxística", subrayaron las mismas fuentes.

La firma dará a conocer próximamente el nombre de la constructora que ejecutará las obras. Las aspirantes son seis empresas que participaron en el concurso convocado por Ence, de las que tres tienen su sede en la comarca de Pontevedra y una cuarta en otro punto de la provincia.

El proyecto (que ya superó una primera fase de plantación de arbolado) se sustenta en el diseño que en su día ganó el certamen de ideas impulsado por la pastera. Este responde al nombre de Materia Propia y fue seleccionado de entre 102 propuestas.

CARACTERÍSTICAS. La definición del proyecto fue llevada a cabo por el estudio de arquitectos Orts y Trullenque. Su desarrollo más al detalle contó con la participación del despacho de arquitectos de Pontevedra, Santos e Mera, de varias empresas de ingeniería y del personal técnico del departamento de Enxeñería de Proxectos de Ence.

La integración paisajística de la factoría es uno de los compromisos adquiridos en su día por la compañía para seguir en Lourizán. La actuación irá acompañada de otras actuaciones de carácter ambiental con el objetivo de que la planta industrial sea lo más invisible posible en lo que respecta a "su parte molesta". "Vamos a conseguir una fábrica que no huela, que no tenga vapor visible, que no suelte agua al mar y que no haga ruido", señaló el consejero delegado de Ence, Ignacio de Colmenares, a los seis meses de la firma de la prórroga.

La primera fase consistió en la plantación de distintos tipos de árboles para integrar visualmente el complejo fabril con el monte de Lourizán que tiene a sus espaldas. La segunda fase del proyecto se basará en el revestimiento de las instalaciones centrales con tableros de madera de diferente altura y espesor.