FORCAREI. En el abarrotado salón de actos del Consistorio de Forcarei se vivió ayer una jornada de histórico simbolismo para el medio rural de este concello. Más de 200 personas asistieron al acto de entrega de los títulos de propiedad de la primera concentración parcelaria que se finaliza en el municipio, la de la zona de Pereira. La segunda será la de Meavía-Quintillán, que está en marcha.
La concentración de Pereira se inició hace 18 años, "cumplió su mayoría de edad", como dijo el director xeral de Desenvolvemento Rural, Antonio Crespo, y supuso la reorganización de 865 hectáreas de terreno en la citada parroquia. El proceso, que afectó a 209 propietarios, permitió reducir el número de parcelas de las 3.869 iniciales a solo 748. De este modo, la media de fincas que poseía cada titular pasó de ser de 18 a 3,6. La superficie media de las fincas resultantes se incrementó de los 2.140 metros cuadrados hasta los 10.700.
Aunque los propietarios ya disponían de los concentrados terrenos desde el año 2005 y, en consecuencia, ya eran los legítimos dueños de las fincas resultantes de la parcelaria, hasta ayer no recibieron la documentación que les acredita como titulares de las parcelas. Con casi una hora de retraso y haciendo gala de una estoica paciencia, los asistentes recogieron los títulos de manos de representantes de la Consellería do Medio Rural e do Mar. El acto estuvo presidido por el director xeral de Desenvolvemento Rural, Antonio Crespo; por el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y por alcaldesa de Forcarei, Belén Cachafeiro. Esta tuvo palabras de recuerdo para el fallecido regidor, David Raposeiras, y ofreció diálogo a los vecinos "porque esta é a casa de todos", dijo.
Banco de terras. Por su parte, Crespo destacó que la inversión del departamento de la Xunta en la parcelaria de Pereira se elevó a 2,1 millones de euros. De estos, la inmensa mayoría corresponde a la ejecución de las obras de apertura y acondicionamiento de caminos. Con la parcelaria, la zona concentrada dispone de 41 kilómetros de red viaria, parte de ellos de acceso a las remodeladas fincas. Crespo deseó que la concentración sirviese para mejorar las potencialidades del rural de Pereira y para modernizar las explotaciones agrícolas.
Antonio Crespo también quiso significar que quienes no puedan o no quieran aprovechar la tierratienen múltiples opciones para sacarle rentabilidad social, a la par que económica. Entre ellas, mencionó el Banco de Terras. Subrayó que, aunque resulte difícil de creer, hay ganaderos que arriendan terrenos fuera de la comunidad.
