SU NOMBRE estará permanentemente unido al de la plaza de toros de Pontevedra. El primero y único indulto de un toro en la centenaria historia del coso de San Roque convierten a Antonio Ferrera y a Fígaro, en una de esas parejas para la historia. Desde 2008 el diestro no realiza el paseíllo en nuestra ciudad y lo hace en una temporada en la que se está viendo al mejor Antonio Ferrera, cuajado y con un toreo lleno de profundidad que le ha valido para triunfar en Sevilla, Madrid o Pamplona. El regreso a la tierra gallega de su madre colma de felicidad a un torero por derecho, con ganas de hacer bien las cosas y una enorme amabilidad a la hora de enfrentarse a esta entrevista.
En primer lugar me gustaría felicitarle por la gran temporada que está realizando. ¿Cómo la calificaría usted?
Es difícil hablar de uno mismo, quizás no sea el más indicado pero sí que después de estar dos años (una luxación con fractura del antebrazo derecho le obligó a una larga recuperación) fuera de este mundo, el volver a reencontrarme con la vida de torero y poder transmitir los sentimientos como tal, expresándolos y compartiéndolos en la plaza, en un escenario y con un público, es lo que te llena de satisfacción.
"Los triunfos en plazas importantes marcan mucho lo que es tu carrera, marcan la decisión tomada y tu estado también"
¿Imagino que el triunfo en las ferias más importantes de la temporada a un torero le otorgan una gran confianza?
Sí, sobre todo porque marcan mucho lo que es tu carrera, marcan la decisión tomada y tu estado también. Es el poder sentirse libre en esas plazas tan importantes y, gracias a Dios, he podido sentirme mucho y expresar mi tauromaquia desde esa libertad, algo muy importante.
En Pontevedra llevamos muchos años, desde 2008, sin ver torear a Antonio Ferrera. ¿Cómo ha cambiado su toreo en este tiempo, si es que lo ha hecho?
Yo creo que el toreo no cambia. El toreo es un arte y una filosofía de vida y como todos los artistas depende mucho de las motivaciones de cualquier arte. Pasa en la pintura o en la música, allí donde expresas tus sentimientos tiene que haber una inquietud por explorar y por expresarse. No es lo mismo cuando comienzas que cuando llevas un tiempo y esa maduración hace que tengas un poso. La vida me ha permitido realizar ese camino con la responsabilidad en mí mismo y la motivación para seguir creciendo como torero.
"Volver a Pontevedra, tanto como torero como por los sentimietos personales, hacen que no sea una corrida más"
¿Me imagino que regresar a Pontevedra le generará mucha ilusión por muchos motivos?
Pues sí, es la feria de La Peregrina y además de los momentos mágicos allí vividos también hay otros componentes. Mi madre se llama Peregrina, y es el nombre de mi ganadería. Ella es de Santiago y por lo tanto mis raíces también están en Galicia, y si estoy yo en este mundo es porque parte de la familia viene de ahí. Volver a Pontevedra, tanto como torero como por los sentimientos personales, hacen que no sea una corrida más y que sea un día importante que estoy viviendo con unas emociones especiales, y ojalá junto a mis compañeros logremos una tarde muy bonita para toda la gente que vaya a vernos.
Usted sabe que su nombre está muy ligado a nuestra plaza por el indulto de Fígaro en el año 2003. ¿Conserva todavía aquel recuerdo en su memoria?
Por supuesto, mucho. Es una de esas faenas que marcan tu carrera. Además del indulto, que es una situación excepcional y muy bonita e importante, también las sensaciones vividas como torero en aquel momento son obras que te acompañan siempre.
"Como torero y como persona intentaré hacer las cosas con responsabilidad"
Ha habido unos años difíciles antes de este 2017. ¿Cómo gestiona el torero esos años?
Como cualquier persona en su actividad personal hay momentos complicados, pero te permiten crecer, mostrar el afán de superación y, aunque son duros, también son momentos necesarios para devolverle el sentido a las cosas.
Usted que viaja por toda España en numerosas ferias. ¿Qué ambiente está palpando?
Creo que la gente que va a los toros, la gente que siente esta profesión, son personas muy libres y aunque siempre pueda haber complejos en el arte del toreo, en este ámbito la esencia es la libertad. La libertad de expresar los sentimientos en un escenario, la libertad de la verdad de la imprevisibilidad ante el toro, la libertad del público por sentir eso, le da una credibilidad que se palpa en cualquier plaza.
¿Qué le diría al aficionado que se va a gastar su dinero en una entrada sobre lo que podrá ver mañana en la plaza y con un cartel de lujo?
Hombre, con palabras podemos decir muchas cosas. Pero como te dije antes lo imprevisible es lo que le da la magia al arte del toreo. Como torero y como persona intentaré hacer las cosas con responsabilidad, compromiso y entrega y la motivación de espíritu que será muy especial por todos los componentes que hemos dicho antes, y que Dios quiera que todas las circunstancias necesarias se reúnan en grande para hacer felices a las personas que estén mañana en la plaza.
