Españoles contra ingleses, contado en Marín por Arturo Pérez-Reverte

Pérez-Reverte (primero por la izq.) e un momento de la presentación en la Escuela Naval Militar. rafa fariña
photo_camera Pérez-Reverte (primero por la izq.) e un momento de la presentación en la Escuela Naval Militar. rafa fariña

MARÍN. En la madrugada del 2 al 3 de noviembre de 1805 una goleta de la Marina mercante española regresa cargada de mercancía de América e intenta entrar en la ría de Pontevedra...; «pero las fragatas inglesas están patrullando la costa. La tripulación de la Alejandra intenta ir por las Cíes para meterse a Pontevedra por la noche, pero no hay suerte, el viento es contrario y todo es una pérdida de tiempo. Amanece y aún están fuera de la ría», comienza a relatar Pérez-Reverte a un auditorio que abarrota el salón de actos de la Escuela Naval y que le escucha ensimismado.

La goleta tiene que enfrentarse entonces a un dilema: huir al sur, donde la alcanzarán los ingleses o «viendo que tengo la ría ahí, con viento favorable, jugármela», relata el escritor. Ese momento de máxima tensión con la goleta exprimiendo sus recursos al máximo tras un viaje de 81 días desde el continente americano es el que recoge la escena pintada por Augusto Ferrer-Dalmau.

«¿Por qué esta escena y no otra? Es una goleta normal y corriente de la Marina mercante que está rompiendo el cerco de aquella época», explica. Es, en realidad, la figura del héroe a la que tantas veces apela Pérez-Reverte. «Siempre hay un justo en Sodoma», reiteró el autor ayer en Marín. La representación de la goleta Alejandra quiere ser un homenaje a Galicia, a sus marineros. «Quería que representara a los marinos de la época, que fuera anónimo y que fuera único», apostilló Reverte.

Quizás por ello en el cuadro no aparecen personas, solo la goleta en primer plano, seguida por las dos fragatas inglesas que quieren apresarla, el mar y allá al fondo la isla de Ons. «Hasta la localización del cuadro es absolutamente rigurosa. Augusto consultó cartas náuticas y derroteros antiguos para situar el barco», añadió, no sin que el autor de la obra intervenga para elogiar la labor de asesoramiento que el escritor le prestó para recrear la escena.

Un cuadro gallego

Augusto Ferrer quería, necesariamente, que el cuadro se ambientase en Pontevedra. La persona que se lo encargó es de Pontevedra y marino, de ahí que el pintor se embarcase en la historia naval (antes había pintado batallas terrestres y soldados, no marinos), solicitando la colaboración de Pérez-Reverte, y de ahí que la presentación del mismo se hiciese en la Escuela Naval, ya que el cuadro ha sido cedido temporalmente por su dueño a la academia militar.

‘Caza al amanecer’ ha sido para Augusto Ferrer como su bautizo de mar, del que ha salido airoso. «Augusto ha hecho algo magnífico, y es que ningún marino profesional le ha encontrado ni una sola pega. Es un cuadro perfecto desde el punto de vista marinero, aparte de la belleza artística», resaltó Pérez-Reverte. Un alumno de la Escuela Naval podría decirse que hizo ayer un nuevo encargo al prestigioso pintor, planteándole durante el coloquio posterior a la presentación la posibilidad de que en un futuro retratase sobre el lienzo el buque escuela de la Armada, el Juan Sebastián de Elcano. «Sin duda», respondió Ferrer entre las risas de los presentes.

Sobre la mesa se pusieron a continuación inquietudes militares en relación a la estrategia llevada a cabo por la goleta Alejandra para sortear el bloqueo inglés, el cambio en la trayectoria profesional de Arturo Pérez-Reverte de periodista a escritor y la defensa del conocimiento de la historia «porque nadie entiende lo que somos si no entiende lo que fuimos», recalcó una vez más el escritor, apuntando a la educación como el vehículo para conseguirlo. Y el cuadro de Augusto Ferrer viene a completar esa labor de difusión de la historia española, que ha hecho posible que su autor sea el primer español en ingresar en la prestigiosa International Society of War Artists.

¿Una posibilidad?

Alatriste en Galicia o Pontevedra

¿Podría Pérez-Reverte ambientar una de sus novelas en Pontevedra o Galicia? «Nunca se sabe», respondió. «Uno va contando historias y a medida que uno cuenta historias van saliendo temas. Aunque yo los marinos gallegos ya los tocaba en ‘La reina del sur’, había uno que se llama Santiago Fisterra, que es un experto en lanchas planeadoras (ríe, sabiendo que no se trata de un honrado marinero, sino de un traficante) . Pero bueno, es gallego y ya hago un homenaje a los duros marineros gallegos. Así que ya he tocado el tema, pero no sé si en el futuro haya alguno más», concluyó.

Por el momento, habrá que conformarse con su narración sobre el momento histórico que representa el cuadro ‘Caza al amanecer’ de Augusto Ferrer.

Pérez Reverte, en la escuela naval como en su casa

Un nombre de mujer, Alejandra; un pedazo de historia de España, el mar y una amistad. Estos son los ingredientes que hicieron posible que ayer la Escuela Naval Militar de Marín recibiese la visita de un ‘alumno aventajado’, el periodista y novelista Arturo Pérez-Reverte.

 «Yo soy de Cartagena y para mí un marino, un uniforme azul con coca en la bocamanga es algo familiar desde niño y aquí estoy como en mi casa. Me muevo por la Escuela Naval como por Cartagena o por Cádiz, es un ambiente muy familiar, reconozco las buenas, viejas y nobles costumbres de los marineros de guerra, con los que tantos recuerdos vienen», afirma el escritor. Lo dice después de pasar varias horas en el centro castrense en las que ha tenido ocasión de recorrer las instalaciones y conocer su Pañol Histórico teniendo a su lado al pintor especializado en temática militar Augusto Ferrer-Dalmau.

La presentación del cuadro ‘Caza al amanecer’ de Dalmau es, en el marco de la Cátedra Álvarez Ossorio de la Escuela Naval, la culpable de que ayer en Marín se hablase de la Marina mercante española de 1805, de sus viajes a América, de sus peripecias para burlar el bloqueo que los ingleses ejercían en nuestras costas... Y todo ello narrado de la boca de Pérez-Reverte. El que desgrana con idéntico detalle la mismísima batalla de Trafalgar (con la derrota española a manos de los ingleses) que las guerras de los Balcanes y del Golfo, vividas en primera persona en sus intensos años como reportero de guerra.

«Yo le conté una historia sobre la que pintar un cuadro y él (Dalmau) la ‘escribió’ sobre el lienzo con formas, colores y trazos», explica, sobre la goleta Alejandra, que sí burló a los ingleses.

«Va siendo hora de que en España haya cultura y contemos la historia militar. Me gusta y me motiva contar nuestras batallas», aseguró Augusto Ferrer en su intervención en la presentación de su obra. Pérez-Reverte, acérrimo defensor de la idea del conocimiento de la propia historia, aseguró incluso que «reivindicar esta pintura es un acto de amor a la historia de España». En esta ocasión, el lienzo describe una acción heroica y arriesgada, que bien podría formar parte de cualquier novela de Pérez Reverte, podría ser cualquiera de las muchas aventuras del Capitán Alatriste..

Comentarios