La solicitud presentada por el Concello para poner en marcha un Obradoiro de Emprego para las personas gitanas de O Vao y encaminado a acondicionar el propio poblado ha causado disparidad de opiniones. La presidenta de la Asociación de Vecinos de O Vao, Carmen Esperón, la ha calificado como "idea peregrina" y ha asegurado que "el propio alcalde, que no es tonto, sabe que no se puede materializar, pero la propone igualmente para quedar bien con los gitanos y que los que queden mal sean los que dan el no".
Según Esperón, las obras planteadas con el Obradoiro para O Vao no se pueden ejecutar "primero, porque la mayoría de los terrenos en los que están las chabolas no son propiedad de los gitanos, sino de vecinos payos a los que se los fueron quitanto. De todos modos, en los pocos casos en los que las parcelas sí son suyas, no se pueden hacer viviendas en ellas porque se trata de Suelo Urbano No Consolidado, y para poder construir, primero hay que desarrollarlo urbanísticamente".
La presidenta del colectivo vecinal recuerda que, aunque el Concello aprobó la modificación puntual del PXOM en la zona, la asociación que ella dirige presentó un recurso que todavía está sin resolver.
Una opinión totalmente distinta es la que tiene el presidente de la Asociación del Pueblo Gitano, Sinaí Giménez, quien indica que "todo lo que sea para mejorar y dar habilidades sociales, de formación laboral y de convivencia a las personas es positivo".
No obstante, añade que las administraciones destinan "pocos medios económicos" a los proyectos de inclusión social de personas en situación de marginalidad, "por lo que luego resulta imposible desarrollar proyectos reales".
En palabras de Giménez, "se gastan miles de millones en acondicionar campos de fútbol y, en cambio, para integrar socialmente a personas discriminadas se destinan partidas muy pequeñas, básicamente para salir en las fotos, pero no para ejecutar proyectos eficaces".
