A ESTRADA/LALÍN. Hace diez años A Estrada vivió una larga lista de movilizaciones por la subida del Imposto de Bens Inmobles (IBI), que incluyó encierros en el Consistorio y salidas del entonces alcalde, el ‘popular’ Ramón Campos, escoltado de los plenos. De aquella presión social -y también políticasurgió una bonificación en el recibo del 37,5%. Paradójicamente, fue otro Gobierno del PP, el actual de José López, el que se «vio obligado », según el propio regidor, a suprimir tal bonificación.
Ocurrió en 2011 tras su llegada a la Alcaldía, con lo que a los estadenses se les duplicó el impuesto y las arcas municipales ingresaron un millón de euros anuales más. Lo que ayer se anunció por parte de uno de los colectivos que encabezó las movilizaciones de hace una década puede avanzar un panorama similar al de 2003. La Unidade Veciñal Estradense (UVE) quiere reactivarse, elegir nueva directiva y ponerse al frente de un asunto que trae de cabeza a los vecinos y que el Gobierno local no sabe cómo atajar porque a la supresión de la bonificación se unió la entrada en vigor de una nueva ponencia de valores y los incrementos estatales.
La UVE cifra en un 380% la subida real de la ‘contribución urbana’ en los últimos tres años, sumando todos los conceptos: la retirada de la bonificación, los aumentos aplicados por el Gobierno de Rajoy, la caída de los valores inmobiliarios y la pérdida de poder adquisitivo de los estradenses. Por lo que califica de «brutal incremento do recibo do IBI», el colectivo convoca para mañana una reunión, abierta a todos los que deseen asistir, en la sede de Novagalicia, a las 21 horas, para reactivar la lucha por una nueva bonificación. Según los cálculos de la directiva de UVE, ésta tiene que ser de al menos un 73,72% y ha de efectuarse de manera lineal, igual para todos los vecinos. Añade que las posibles rebajas parciales que baraja el Ejecutivo de López son de dudosa legalidad.
