El Consello de la Xunta dio cuenta ayer de la declaración de emergencia de la obra para la reparación de los desprendimientos registrados en el Corredor do Morrazo en el ramal de acceso a Cangas (punto kilométrico 11,700) y en el tronco de la carretera a la altura del kilómetro 12,700. El importe de esta actuación se eleva a 822.000 euros.
Las obras comenzaron el 27 de marzo y consisten en la excavación del terreno, el desmontaje del muro actual y la construcción de un nuevo muro de bloques de piedra granítica hasta una altura de 4,5 metros, aprovechando la piedra útil existente y aportando la necesaria.
Para la consolidación del talud deberá colocarse, además, una malla electrosoldada, que será tratada con hormigón y a la que se le colocarán anclajes de cables de acero dispuestos en cuadrículas de 5x5 metros.
La Axencia Galega de Infraestruturas estima que las obras se prolongarán por un plazo de cuatro meses, y señala que la causa del suceso está directamente relacionada con los sucesivos temporales e intensas lluvias que afectaron a la comunidad.
«A actuación que se está levando a cabo será compatible e estará integrada no proxecto que se está a redactar para o futuro desdobramento do Corredor», señala la Xunta en un comunicado.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas habilitó desde el sábado 22 de marzo el doble sentido en el ramal de entrada al Corredor (dirección Rande) para permitir también el acceso a Cangas, con el objetivo de que suponga una alternativa provisional mientras duren los trabajos de estabilización del talud en el ramal del margen derecho, afectado por el desprendimiento.
La habilitación del doble sentido estará convenientemente señalizada, recalca la Xunta. Esta medida obligó a cortar unos 600 metros del tronco principal del Corredor por motivos de seguridad. La circulación se canaliza a través del citado ramal, al que se dotó de doble sentido de circulación.
Análisis de la situación
«No momento do desprendemento, a Xunta traballou na reparación da zona trasladando maquinaria a esta área co fin de retirar material desprendido e, posteriormente, analizar a situación do desmonte co fin de garantir a estabilidade do noiro», señala la Consellería.
A la vista de la inestabilidad de los taludes y de los desprendimientos producidos durante el mes de marzo de este año, se han venido realizando trabajos geotécnicos y topográficos exhaustivos y de detalle con la finalidad de concretar las actuaciones a realizar para garantizar la estabilidad del talud y la seguridad vial de los usuarios de la carretera.
Del resultado de estos estudios se concluye que son necesarias actuaciones de movimiento de tierras, obras de fábrica y consolidación de taludes. En la actualidad se trabaja en dos frentes reperfilando el talud.
