Expedientan por pesca ilegal al buque 'Thunder', vinculado a Combarro

Pesca inicia el proceso para sancionar al barco que se hundió en Santo Tomé y Príncipe en 2015 tras ser perseguido 110 días por los ecologistas
El hundimiento del Thunder, tras ser perseguido por el Sea Shepherd
photo_camera El hundimiento del Thunder, tras ser perseguido por el Sea Shepherd

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente inició un expediente sancionador frente a nueve personas físicas y tres personas jurídicas, todos de nacionalidad española, en relación con su participación en la propiedad, gestión y explotación de los buques Thunder y Tchaw.

Estos buques han sido identificados desde el año 2010, por diversos organismos internacionales como implicados en Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada (Pesca INDNR). Para dificultar el seguimiento de su actividad, estos buques habrían operado con otros diversos nombres, resultando esencial para su identificación sus números IMO. De acuerdo con la legislación española, la pesca ilegal se encuentra tipificada como infracción muy grave, pudiendo llevar aparejadas multas de entre 60.001 euros y 600.000 euros, así como la inhabilitación para el ejercicio de actividades pesqueras y la prohibición de obtener cualquier tipo de ayuda pública. El Thunder ha tenido pabellones en el pasado de empresas de Combarro o Ribeira, así como de países como Panamá, Seychelles y Nigeria, según la lista negra de barcos de pesca ilegal de la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCAMLR). Este expediente sancionador es consecuencia de la Operación Sparrow 2, desarrollada por los servicios de inspección de la Secretaría General de Pesca, en cuyo marco se inspeccionaron las sedes de varias empresas en A Coruña, Pontevedra y Ourense los días 28, 29 y 30 de julio de 2015.

Esta inspección llegó, de hecho, después de que el buque saltase a los titulares por su hundimiento, el 4 de julio de 2015. En el momento del hundimiento, el Thunder había sido objetivo de una persecución sin precedentes de 110 días por parte del barco de la organización ecologista Sea Shepherd Bob Barker. La persecución empezó cuando el Bob Barker interceptó al barco pescando ilegalmente merluza negra en el banco Banzare, en la Antártida. La propia organización rescató a los 40 tripulantes, varios de ellos, gallegos.

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