Factoría Naval defiende su postura de transparencia en las ayudas a megayates

El astillero marinense Factoría Naval sale al paso de la noticia dada a conocer hoy en exclusiva por Diario de Pontevedra referente a la investigación que se está llevando a cabo sobre la firma a causa de la querella presentada por la Abogacía del Estado por falsedad y fraude en una subvención. El astillero marinense se desmarca de la acusación dejando claro que se trata de un suceso ocurrido bajo la dirección del anterior consejero delegado, Pablo Comesaña, que ya no tiene vinculación con el astillero.

«Ambos directivos (Comesaña y el ex consejero delegado, Óscar Iglesias) fueron despedidos en su momento por la crisis financiera generada en la compañía y se presentaron varias querellas contra Pablo Comesaña», explicó ayer la presidencia del astillero a través de un comunicado público. Factoría Naval se desmarca así de la anterior gestión realizada por Comesaña e Iglesias, autores de la reconversión de la firma en constructora de megayates Marin LuxurYachts, que finalmente remataría en una grave crisis económica de Factoría abocándola a un concurso de acreedores del que se salvó ‘in extremis’. La compañía redirigió entonces su carga de trabajo hacia la reparación de buques.

La actual investigación sobre Factoría Naval se debe a la querella interpuesta por el abogado del Estado al detectar falsedad y fraude en una subvención del Ministerio de Industria y Energía otorgada en marzo de 2009 y cuyos fondos no fueron empleados para los fines concretos para los que fue solicitada: la construcción de un megayate. Se trata de una ayuda económica de 1.051.650 euros, una cantidad que cubriría entre el 30 y el 40 por ciento, aproximadamente, del dinero que se iba a invertir en la construcción del citado megayate. El problema se hizo visible cuando el contratante desistió de la embarcación. Factoría Naval puso este hecho en conocimiento del Ministerio de Industria y Energía, que respondió que la ayuda era para la construcción de ese buque, y no para otra cosa.

La Presidencia del astillero aclara que la cuestión de la falsedad de la factura, que despertó las suspicacias de la Agencia Tributaria, ya fue resuelta mediante una acuerdo con Hacienda. «Las presuntas irregularidades fueron detectadas por la inspección fiscal a la que se sometió Factoría Naval de Marín sobre el Impuesto de Sociedades de 2008, relativas a la documentación de soporte de dicha subvenciones, habiendo colaborado la compañía y sus actuales directivos y administradores en el esclarecimiento de los hechos y habiendo llegado finalmente a un acuerdo a finales de 2013 con la Agencia Tributaria a efectos de dicho impuesto», se explica en el comunicado público.

Transparencia

Ante el conocimiento público de los hechos, Factoría Naval insiste en que a nivel interno ya se conocía esta situación y que el astillero está colaborando estrechamente con el Ministerio. Incluso el Comité de Seguimiento establecido en el Plan de Viabilidad del astillero, y en el que están los principales acreedores de la compañía, estaba al tanto de esta investigación, según recalca el astillero.

La actual Dirección de Factoría insiste en que se está tratando de limpiar la compañía de cuestiones como esta querella que dejó tras de sí Pablo Comesaña y que, una vez cerrado el capítulo con Hacienda tras el acuerdo alcanzado en diciembre de 2013, la firma está colaborando con el Ministerio de Industria para arreglar la cuestión del fraude de subvenciones, ya que el millón de euros recibido no fue destinado al megayate para el que fue concedido, si bien sí fue invertido en la construcción de otros barcos del astillero.

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