Factoría Naval ya tiene contratos cerrados para los dos próximos años

El ‘Sea Cloud Hussar’ está siendo preparado para su botadura al mar en los próximos meses. álvaro agulla
photo_camera El ‘Sea Cloud Hussar’ está siendo preparado para su botadura al mar en los próximos meses. álvaro agulla

MARÍN. Factoría Naval de Marín recupera poco a poco el pulso y sus responsables entienden que su actividad está ya prácticamente normalizada. Después de haber recibido cerca de 15 barcos en el año que está a punto de terminar, el astillero ya tiene apalabrados contratos de reparación para los dos próximos años.

Además, la botadura al mar del velero ‘Sea Cloud Hussar’, prevista para el primer trimestre de 2014, permitirá tener operativas las tres vías de que dispone la empresa, dando una mayor capacidad para la gestión de nuevos contratos tanto directos como a través del convenio con Nodosa.

“Las reparaciones de los atuneros Ugavi y Ugavi II nos han consolidado de nuevo en el mercado, ya que han sido proyectos importantes en los que se logró un buen resultado y la relación con los proveedores ha sido impecable”, resaltó ayer el director general, Enrique Lago.

Actualmente, la grada del astillero acoge al arrastrero de altura ‘Petrel’, que llegó a través de Nodosa, y en los próximos días llegará el ‘Manuel Ángel Nores’ con el que, en principio, se cerrará el ejercicio. Asimismo, de cara al primer trimestre del año que viene, la empresa ya tiene algún contrato cerrado y está bien situada para lograr otros que sigan contribuyendo a su estabilidad.

La plantilla de Factoría Naval simultanea las tareas en el ‘Petrel’ y las que realiza en los barcos que llegan por gestión directa al astillero con el mantenimiento y puesta a punto del velero que ocupa la vía número uno, la de mayor capacidad de manga, con lo que su traslado al mar permitirá la posibilidad de gestionar contratos de grandes transformaciones o incluso de nuevas construcciones.

“Nuestro objetivo en esta nueva etapa son las reparaciones y las condiciones del mercado no son las mejores para el sector naval, pero no cerramos la puerta a la construcción de barcos en el caso de que se presente la oportunidad”, matizó Lago.

Venta

En el caso del velero, el plan de viabilidad de Factoría Naval incluía el mantenimiento, al tratarse de un activo de un valor importante, así como el objetivo de lograr un comprador. “Existen negociaciones abiertas y la intención es venderlo cuando sea posible, pero por el momento no hay nada concreto”, aclaró el director general de la empresa.

Lo más importante de la marcha del astillero, más allá de la cuestión económica a corto plazo, que está permitiendo mantener todos los pagos y compromisos al día, es la recuperación de la confianza por parte de los clientes.

“Estamos trabajando muy intensamente para hacer bien las cosas y eso ya se está notando en el interés con que nos tratan los armadores. Los contratos apalabrados para los dos próximos años hablan por sí mismos, aunque hay que ser realistas y reconocer que tenemos retos muy importantes y no fáciles por delante”, concluyó Enrique Lago.

Las gradas de la empresa recibirán en los próximos días al arrastrero de altura ‘Manuel Ángel Nores’ para labores de mantenimiento

Comentarios