Las Organizaciones de Consumidores han coincidido en pedir hoy que la subida de la luz en abril sea la última del año, ya que un nuevo incremento puede llevar a la quiebra a muchas familias españolas.
El incremento de la tarifa eléctrica de último recurso de entre el 5 y el 7%, anunciada hoy por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, puede suponer hasta 5,18 euros mensuales en el recibo del usuario medio, según las estimaciones de Facua-Consumidores.
En declaraciones a Efe, el portavoz de esta organización, Rubén Sánchez, ha reclamado a Soria una congelación de las tarifas y un cambio de la regulación del sector eléctrico, en colaboración con los consumidores, y "sin basarse en esas subastas en las que se hinchan los precios".
Para Sánchez, el nuevo incremento es totalmente "desproporcionado" y "no tiene en cuenta la coyuntura económica que sufren los consumidores".
Por su parte, la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, ha asegurado a Efe que la subida es un "varapalo" para el bolsillo del consumidor.
Ha subrayado que el momento económico actual es uno de los más duros de la historia reciente para los ciudadanos, por lo que ha pedido que sea la última subida del año, "porque no se puede asumir" otro incremento y supondría "mandar a la quiebra familiar a muchísimas economías domésticas".
Por ello, la OCU ha pedido al ministro que "deje de solucionar las cosas de la forma más sencilla, que es presionando siempre a los mismos, que son los consumidores", así como que sea "valiente" y "de una vez por todas se siente con las eléctricas", para que expliquen "qué se está haciendo mal" para que haya déficit tarifario.
En el mismo sentido, el presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Fernando Móner, ha indicado a Efe que las familias no tienen mucha capacidad de respuesta ante la subida y ha confiado en que se trate del último incremento del año, "porque si no puede afectar muy negativamente a la economía doméstica".
A su juicio, la subida supera con creces la previsión del IPC y, por tanto, va a volver a hacer perder poder adquisitivo a los ciudadanos, sobre todo, a las clases más bajas, que van a ver una deferencia de más de cuatro puntos sobre lo que han podido subir sus pensiones o nóminas.
Desde CECU se ha pedido al Gobierno que la subasta eléctrica sea más transparente "para que se puedan subsanar este tipo de situaciones y se vaya acabando poco a poco con el déficit tarifario.
Facua califica la subida de ''desproporcionada'' y cree que podría llevar a la quiebra a muchas familias
