Fangoria celebra la vida en Pontevedra tras el trágico atentado en Barcelona

Alaska y Nacho Canut plantan cara al terror en la Boa Vila: "Como dice la canción: ni tú ni nadie puede cambiarme"

"Buenas noches. Nosotros somos Fangoria", saludó Alaska en Pontevedra tras tres temas encadenados que habían puesto a bailar a una Praza de España llena de gente. "Nunca sabemos qué hacer en estos casos, si suspender la actuación por respeto a las víctimas o seguir adelante. Hemos creído mejor salir aquí a celebrar la vida. Y que se sepa que, como dice la canción: ni tú ni nadie puede cambiarme".

Con esta mención al atentado terrorista que había sucedido por la tarde en Barcelona empezaba el espectáculo más medido y cuidado de todos los que se han visto este año en las Festas da Peregrina de Pontevedra, el que ofreció en la noche de este jueves Fangoria. Un público heterogéneo, que iba desde niños pequeños a personas de edad avanzada, recibió encantado a una Alaska que salía al escenario, como una auténtica estrella, aullando la introducción de Rey del Glam. Escenario retrofuturista al fondo. Sin solución de continuidad llegaron El cementerio de mis sueños y, atención, ya inmediatamente, Ni tú ni nadie. Las cartas encima de la mesa.

Alaska y Nacho Canut trajeron a Pontevedra el espectáculo con el que llevan de gira desde el año pasado, cuando publicaron el que es, hasta ahora, su último trabajo, Canciones para robots románticos. Es el disco más reciente del proyecto de música electrónica que los dos artistas mantienen en activo desde 1999 y que es responsable de éxitos como No sé qué me das o Absolutamente. Al mismo tiempo, el dúo ha heredado la carrera de Alaska, personaje fundamental de la cultura pop española, que fue vocalista de Los Pegamoides o Dinarama o, lo que es lo mismo, ha heredado canciones imprescindibles en la memoria sentimental de cualquier persona mayor de 30 años de este país: Bailando o A quién le importa, por ejemplo.

Buena parte del público que se acercó este jueves hasta la Praza da España esperaba escuchar precisamente alguno de estos temas. Porque los clásicos nunca mueren. Y Alaska, 40 años sobre los escenarios, sabe hacer felices a los fans.

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