Feca reclama la construcción de una autovía entre Vilagarcía y Catoira

El tiempo es dinero, y las facilidades para desplazar las mercancías se convierten en estímulos de la competitividad. Partiendo de este principio, el presidente de la Federación Comarcal de Empresarios de Arousa (Feca), José Luis Vilanova, reclamó una serie de mejoras en materia de infraestructuras, que se articulan en tres demandas.

Una es la construcción de una autovía entre Vilagarcía y Catoira, que permitiría facilitar los desplazamientos en dirección a la provincia de A Coruña y culminar la red de comunicaciones de ámbito comarcal en la que figura la Autovía do Salnés, con sus viales de acceso y circunvalación.

La segunda vía de alta capacidad que consideran necesaria los empresarios para facilitar el movimiento con el norte de la provincia, tiene como eje Vilagarcía y el punto final en Lalín, pasando por Caldas y Silleda, que tendrían más cerca el puerto arousano, que es el punto de entrada y salida de mercancías procedente o con destino a las localidades de las comarcas de O Ulla y O Deza.

Accidentes

En una rueda de prensa celebrada ayer en la sede de Feca, en la que estuvo acompañado por el presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra, Fernández Alvariño, Vilanova pidió a las administraciones competentes que desdoblen los viales de acceso a la Autovía do Salnés o instalen medianeras para minimizar el riego de accidentes.

En el capítulo de las comunicaciones por carretera, Fernández Alvariño reiteró su petición al Gobierno portugués para que otorgue el mismo trato a los conductores gallegos que a los locales cuando utilizan las autopistas del país vecino. En el apartado de la energía su demanda de que los precios sean más competitivos coincidió con la que había realizado antes el presidente de Feca.

El único punto en el que se produjo una diferencia de criterios entre ambos fue en la construcción del trazado para el Tren de Alta Velocidad. Vilanova mantuvo que hubiera sido más efectivo el itinerario A Coruña-Vigo Ourense, sin un ramal a Santiago, y Fernández dijo que se trata de una diferencia puntual de puntos de vista que no se produce en el ámbito empresarial.

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