Por el momento, los vecinos afectados por el proyecto de ejecución de la línea de alta tensión (LAT) O Irixo-Lalín, así como el Gobierno Local, y los numerosos colectivos que se implicaron en la lucha contra esta obra por su afectación, fundamentalmente, a la Fraga de Casas Vellas, pueden respirar tranquilos. La reciente sentencia -del pasado 6 de febrero- del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Pontevedra paraliza el proyecto y da la razón al Concello, que desestimó la solicitud de licencia de obra y actividad pedida por Gas Natural Fenosa mediante el procedimiento de no responder -el denominado silencio administrativo-. Ahora bien, el recurso que ha presentado la eléctrica contra dicho fallo judicial podría echar al traste toda la ilusión con la que los citados afectados y colectivos recibieron dicha sentencia.
El recurso de apelación, presentado ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el pasado 22 de febrero, fue calificado como "flojito por el abogado que representa al Concello en la causa Miguel Diéguez. Gas Natural-Fenosa no lo considera así porque la sentencia del Contencioso de Pontevedra analizó algo, la cuestión medioambiental, que, simplemente no era objeto de la demanda judicial de la eléctrica. Así que lo que espera la compañía es que el defecto de forma vuelva atrás el proceso y la línea de alta tensión, cuyo proceso de expropiación ya está iniciado, pueda construirse sin mayores problemas, pasando por encima de la Fraga de Casas Vellas, pero con una afectación menor a la prevista inicialmente. Esto es, Fenosa pleiteó contra el Concello por la denegación de la licencia de obra, no por cuestiones de fondo, como la afectación medioambiental, porque estas ya las considera resueltas.
Contra la resolución de Industria, dictada en 2014, no se presentó ningún recurso, recuerda la compañía en su apelación
No obstante, el recurso tampoco las pasa por alto. Así, señala que "la sentencia -del Contencioso- no puede analizar trámites administrativos distintos que no son propios de esta denegación presunta de licencia de obra, sino de otro acto administrativo distinto. La eléctrica se refiere, en concreto, a la Resolución de la Dirección General de Industria del 9 de mayo de 2014, que autorizó el proyecto de ejecución de la línea eléctrica de alta tensión LATKV O Irixo-Lalín, así como su declaración de utilidad pública. Tras recordar este extremo, y según se pudo conocer ayer a través de los servicios jurídicos de Gas Natural-Fenosa, la compañía subraya algo sustancial; contra dicha resolución de 2014 no se presentó ningún recurso. "No fue recurrida por nadie, indica, y concluye que, por lo tanto, "es firme e inatacable.
Fue bastante después de que aquella resolución de Industria se convirtiese en firme cuando vecinos de la zona se dieron cuenta de la grave afectación que tendría la ejecución del tendido eléctrico sobre el entorno natural de la Fraga de Casas Vellas. Las sucesivas propuestas que realizó la eléctrica a los afectados -que acabaron divididos- no les convencieron. En medio de esto, algunos afectados ya aceptaron los precios por las expropiaciones.
