El presidente de Comboios de Portugal, Manuel Queiró, ha afirmado que no hay indicios de que el accidente del tren en O Porriño (Pontevedra), en el que han muerto cuatro personas, sea atribuible a un fallo humano o material.
"Nada indica que el accidente fuera por un fallo humano o del material", ha explicado Queiró en el lugar del siniestro.
Los fallecidos son el maquinista del tren, de nacionalidad portuguesa, el interventor (español), otro funcionario y un pasajero que murió en el hospital. Además, casi medio centenar de personas han sufrido heridas a consecuencia del descarrilamiento del tren, que transportaba 65 personas a bordo.
Queiró ha apuntado que el tren, que salió de la vía por causas que están siendo investigadas, disponía de todas las certificaciones, garantías y requisitos exigidos.
"Fueron circunstancias anormales que tendremos que descubrir", ha dicho el responsable de la operadora ferroviaria lusa, y ha subrayado que los maquinistas de España y Portugal que operaban esa línea habían recibido formación específica.
El conocido como Tren Celta es una servicio que prestan de forma combinada las operadoras Comboios de Portugal y la española operadora Renfe entre Vigo y Oporto.
A consecuencia del accidente de ese tren, que pertenecía a Renfe, las autoridades han procedido a un desvío provisional del trazado.