Casi dos décadas después de la inauguración del mayor recinto ferial de Galicia, el situado en Silleda y conocido por el nombre de su feria estrella y homónima fundación, la Semana Verde, ayer se puso fin a un proceso judicial que llegó a tener en vilo -al margen del déficit por la actividad y su mantenimiento- la viabilidad de la entidad ferial.
Tras la construcción del recinto, inaugurado por el rey Juan Carlos I el 29 de mayo de 1996, la constructora, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), y la propietaria del recinto, la Xunta, se enzarzaron en un litigio, en el que la primera llegó a reclamar 4,6 millones de euros a la Semana Verde por el modificado de las obras que, aseguraba, no llegó a cobrar y que la Administración no reconocía como tales variaciones. El juzgado de Lalín dio la razón a la multinacional y fijó en casi 4,5 millones de euros la cantidad que la Fundación Semana Verde había de pagarle a FCC. Esa era la millonaria cifra que figura en una sentencia del 9 de marzo de 2011. La entidad ferial recurrió el fallo y la Audiencia de Pontevedra, en una resolución dictada el 12 de abril de 2012, redujo la deuda a medio millón de euros. El recurso de casación ante el Supremo de FCC no prosperó y se abrió así la puerta a una negociación que culminó el actual director-gerente, Ricardo Durán, que ayer firmó el acuerdo de reconocimiento, liquidación y compensación de deuda entre la empresa y la entidad ferial con el responsables de la Región Noroeste de FCC, Juan Sanmartín.
Según el documento firmado ayer, la Fundación Semana Verde abonará a FCC una cifra redonda, pero tan menguada con respecto a lo que solicitaba la constructora que supone que le pagará 40 veces menos de lo pedía. Serán 100.000 euros.
EN DOS PLAZOS
El acuerdo, por el que lucharon con uñas y dientes los servicios jurídicos de la Xunta, el propio presidente del patronato ferial, Alfonso Rueda, y el gerente, Ricardo Durán, estipulada además que el pago de los 100.000 euros se hará en dos plazos. Uno se hizo efectivo ayer mismo, día de la firma, y el segundo se liquidará el 15 de diciembre de 2015.
Con las rúbricas que ayer estamparon Durán y Sanmartín finaliza parte de la agonía financiera de la Semana Verde, que comprometía, año tras año, los presupuestos de la Fundación.
Tras casi 20 años de litigios en los juzgados, ayer quedaron entregadas y se realizó su recepción por parte de la entidad ferial de manera formal.
